El futbolista mexicano César Villaluz fue uno de los jugadores que formaron parte de la generación Sub 17 campeona del mundo en 2005 y de los que se les proyectaba una gran futuro dentro del futbol mexicano; sin embargo, no todo fue como se esperaba.
El atacante fue una pieza clave de la Máquina Celeste entre 2004 y 2011; no obstante, luego de sufrir una fuerte choque con el defensa choricero José Manuel Cruzalta en la Final del torneo de Apertura 2008, donde se enfrentaron Toluca y Cruz Azul, la carrera del joven cementero fue en declive.
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Sus cualidades dentro del terreno de juego solían ser un peligro para los zagueros rivales; su velocidad por las bandas y encarando hacia el área contraria, además del buen trato del balón, encendían los focos rojos entre los defensores, sin embargo, para su mala fortuna no pudo llegar a su etapa cumbre debido a ese impacto contra el jugador de los Diablos Rojos.
A pesar que su carrera iba en decadencia y de que ya con La Maquina ganaba buenas sumas de dinero, Villaluz comenzó a pasar por diferentes equipos del futbol mexicano, siendo los Jaguares de Chiapas, donde alcanzó su mejor momento en cuanto a lo que respecta a la cuestión monetaria.
Durante una entrevista con el conductor de televisión Ponche Vera, el futbolista, quien ha desfilado por equipos como San Luis, Celaya, Alebrijes de Oaxaca, Halcones de Querétaro y a la fecha en Industriales de Naucalpan; confesó que con el equipo chiapaneco llego a cobrar hasta 200 mil pesos por mes, siendo esta la mayor cantidad que recibió como jugador profesional.