El partido de Chivas ante Necaxa se había convertido en una auténtica pesadilla. En los primeros cinco minutos, el equipo visitante sorprendió con un gol, precedido de un error del Tala Rangel.
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Las malas noticias incrementaron para el Guadalajara, debido a que un par de minutos después tuvo que salir del terreno de juego el Piojo Alvarado, debido a una lesión muscular.
Y durante los primeros 45 minutos, el planteamiento de Arturo Ortega dejó mucho que desear, por lo que la afición se lo recriminó el término el primer tiempo, ya que los jugadores se fueron abucheados.
Pero todo cambió para el complemento, cuando ingresaron Cade Cowell y Yael Padilla. El cuadro rojiblanco fue más dinámico y no tardó mucho en llegar el empate del equipo local.
Apenas al 49’, Padilla sacó un centro raso que se encontró el Vaquero Cowell y con un leve toque dejó sin posibilidades al meta de los Rayos, Luis Unsain, para que la fortaleza explotara en júbilo y los alentara a darle la vuelta al juego.