Un mes después de la humillante goleada en el Estadio Azteca, el América volvió a derrotar al Guadalajara, ahora en el Rose Bowl de Pasadena, Estados Unidos.

En la rivalidad más importante del país no existen los partidos amistosos, y el conjunto azulcrema lo demostró con autoridad. Ante un equipo prácticamente titular de las Chivas, el goleador Julián Quiñones se despachó con dos goles para alegrar a los miles de aficionados que abarrotaron las tribunas del otro lado de la frontera.

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El partido se empezó a pintar de amarillo con una pincelada de Quiñones (29'). Con la parte externa globeó a Miguel Jiménez y guardó el balón a la parte interna de la red.

El espectáculo se trasladó a las tribunas, donde las dos barras interrumpieron el partido por encender bengalas de humo. De un lado se creó una nube rojiblanca y del otro, amarilla.

El goleador del América y futuro delantero de la Selección Mexicana puso punto final al encuentro al minuto 54 tras un centro por costado derecho. Quiñones entró libre por el poste derecho del portero del Rebaño y empujó el balón al interior del arco, a pesar de los intentos de Alejandro Mayorga de evitar el gol.

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