El América enfrenta una situación crítica en el Apertura 2024, ya que aún no ha cumplido con la regla de menores de la Liga MX.
Esta normativa exige que los equipos sumen una cantidad mínima de minutos jugados por futbolistas menores de 23 años. De no cumplir con este requisito en las últimas seis jornadas, las Águilas podrían perder tres puntos vitales, lo que afectaría sus posibilidades de clasificarse al Play-In y, eventualmente, a la Liguilla.
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A la fecha, el conjunto dirigido por André Jardine ha acumulado 638 minutos, lo que deja una deuda de 361 minutos.
Si no logran cumplir con este reglamento, además de la sanción deportiva, el club también perdería el 15 por ciento del incentivo económico otorgado por la Liga MX, destinado a fomentar la formación de jóvenes jugadores.
El técnico brasileño ha sido claro respecto a la presión que este requisito ha impuesto sobre el equipo, reconociendo que, aunque el objetivo es alcanzable, representa un reto importante para un club con un plantel amplio y lleno de figuras.
Jardine mencionó: "Este tema viene siendo un desafío bastante grande, creo que no para todos porque hay clubes que no tienen tanto elenco, que cuentan con muchos roles del elenco, entonces pasa a ser algo natural, pero los grandes que tienen más elenco, pasa a ser un desafío bastante grande, pero estamos lidiando con este tema también"
Actualmente, América se encuentra en la posición número 13 en la tabla de menores. Para sumar los minutos que les faltan, Jardine ha utilizado a nueve futbolistas menores de 23 años,
Dagoberto Espinoza, nacido en 2004, y Ramón Juárez, de la categoría 2001, los que más han aportado hasta ahora. Espinoza ha jugado 328 minutos y Juárez, 152.
"Aquí defendemos los intereses de América, con todo respeto a la Selección Mexicana, no estamos aquí para formar jugadores para la Selección", declaró Jardine en su momento.
El riesgo para el América no solo radica en la pérdida de puntos, sino en lo que esto significaría en la recta final del torneo. La posible deducción de tres puntos podría afectar su clasificación directa y dejarlos fuera de la fase de Play-In, un escenario que complicaría sus aspiraciones al título.