América tiene todo puesto en escena. Con un Estadio Azteca pletórico, abarrotado de almas azulcremas en su mayoría, con la grandeza como estandarte para imponerse al equipo de la década.
El conjunto de André Jardine se encuentra con el marco perfecto para romper una sequía de cinco años sin levantar la copa, en un torneo redondo, acabando súper líder en la fase regular, siendo el mejor equipo en ataque y en defensa, con un juego vistoso como principal característica.
Pese a que su rival, un aspirante a convertirse en equipo grande, ha marcado una época a base de éxitos, en México no hay un equipo que tenga la grandeza del América, herramienta que deberá ser el diferenciador a la hora cero, donde las Águilas buscarán imponerse con su historia y su escudo.
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La ilusión que ha generado la '14' no se había vivido en mucho tiempo, con una afición ávida de un triunfo que confirme la superioridad de América en los últimos años, donde circunstancias han impedido la consagración que mañana se podría dar.
El éxito de este domingo para el América depende de sobreponerse a los últimos años en momentos clave, principalmente en el Estadio Azteca; como si fuera un duelo ante las Águilas del pasado.
Ante Pumas, Pachuca, Toluca y Chivas, América vio sus esperanzas desvanecerse en su propia casa, algo que deberá impedir para demostrar que pueden volver a ser monarcas en México.
En frente hay un rival experto en coronarse a domicilio. Pumas, León, Rayados y Chivas han sido sus presas en Finales pasadas; sin embargo, saben que ninguna valdría lo que significaría consagrarse en el majestuoso Estadio Azteca, con miles de almas americanistas de testigos.