#SeamosMejoresAdultos y cambiemos el plástico por el vidrio
Es un vaso pequeño, cuyo uso más común es para servir licores fuertes como el whiskey con hielos (en las rocas). Tienen una boca amplia y una base gruesa para macerar los ingredientes sólidos de los tragos antes de agregar los líquidos principales. (Foto: Cortesía Libbey®)
Varían en tamaño y forma, pues sirven para acentuar distintas características del vino. Las bocas anchas funcionan para oxidar rápidamente el vino. Para preservar un sabor más limpio y fresco se usan las copas con bocas más angostas. (Foto: Cortesía Libbey®)
Redacción
Se usa para la champaña. Es una copa más recta, inclinada por dentro hacia la boca. Esta inclinación está diseñada para mantener la carbonatación, es decir, que el burbujeo se mantenga por más tiempo. También minimiza la cantidad de oxígeno para aumentar aroma y sabor. (Foto: Cortesía Libbey®)
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También llamada schooner, se usa para beber alcoholes aromáticos como el jerez, oporto, aperitivos y licores. La copita tiene una boca más angosta para aumentar la percepción del aroma en la nariz. (Foto: Cortesía Libbey®)