Son fáciles de cocinar, deliciosas y perfectas para el fin de semana viendo el fútbol o una buena película, pero están llenas de hidratos refinados y grasas, así que ocupan el primer lugar de los alimentos más adictivos. (Foto: Pixabay)
Da igual si vienen en bolsita a manera de snack o si son a la francesa o en gajos. Si están fritas, te van a enganchar. (Foto: Pixabay)
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Mientras más puro sea el chocolate es mejor, pero el que nos causa adicción es el que lleva leche, el blanco o el de avellanas… Su azúcar es un imán para nuestro paladar. (Foto: Pixabay)
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Son las clásicas “revienta dietas” y no por la carne, sino por el pan, las salsas, el queso y el tocino que las acompañan. Altamente deliciosas y adictivas. (Foto: Pixabay)
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Es uno de los alimentos dulces que más placer nos provocan y que fácilmente nos atrapan. (Foto: Pixabay)
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Tienen muchas proteínas, pero también bastantes calorías y grasas. Tiene casomorfina, un péptido que provoca que no podamos dejar de comerlo. (Foto: Pixabay)
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Aunque parecen inofensivos, esconden enormes cantidades de azúcar, lo que provoca un potente sentimiento de recompensa en nuestro cerebro. (Foto: Pixabay)
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Están llenos de carbohidratos de lenta absorción con índice glucémico elevado. Su azúcar pasa a nuestro organismo tan rápido que no nos da tiempo de quemarlo. (Foto: Pixabay)
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No es el pollo, es el rebozado que lo cubre. Además de aportarnos calorías, nos provocará comer más y más y disparar el colesterol malo. (Foto: Pixabay)
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Es de esos alimentos que no puedes parar de comer y si tienen chocolate ¡más! No te fíes ni de las que dicen ser integrales, pues por lo general vienen más procesadas e igual te causarán adicción. (Foto: Pixabay)