Para la cría de este animal se necesitan cantidades grandes de agua, fertilizantes sintéticos que dañan la tierra y el estiércol con altos niveles de nitrógeno.(Foto: Pixabay)
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Un kilo de mantequilla equivale a 12 kilos de CO2, porque su proceso de producción emplea mucha energía. (Foto: Pixabay)
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Según la NRDC, desde 2005 ha habido un descenso del 10% en su consumo. (Foto: Pixabay)
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Refrigerarlos o importarlos desde el extranjero aumenta las emisiones que generan. (Foto: Pixabay)
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Este vegetal se transporta por avión a países como EE.UU, lo que aumenta las emisiones vinculadas a su consumo. (Foto: Pixabay)
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Además de ser muy contaminante, tiene consecuencias como el cáncer, la deforestación y la extinción de hábitats. (Foto: Pixabay)
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Además alimentos como la ternera y el juego de naranja, el declive en el consumo del cerdo en los años recientes ha ayudado a reducir las emisiones en gases invernadero. (Foto: Pixabay)
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La ternera tiene una huella ambiental menor porque se se cría hasta las 20 semanas, en lugar de hasta los 18 meses como las vacas. (Foto: Pixabay)
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La disminución de estos productos en la dieta estadounidense ha influido en la reducción de gases invernadero. (Foto: Pixabay)