Es un gato doméstico de gran tamaño, pero cuenta con un buen carácter. Le encanta estar en casa y ama a su dueño, así que te seguirá a donde vayas. Además, le encanta que lo acaricies. (Foto: Heinz Hummel/Pixabay)
Es un gatito inteligente que fácilmente puede vivir rodeado de personas. Es dócil y puede convivir en casa con niños e incluso con perros, siempre y cuando los conozca bien y se sienta seguro entre ellos. (Foto: Kari Dickinson/Pixabay)
Redacción
Este gato es cruce del siamés y el burmés. Es cariñoso y no le gusta estar solo. Tiene mucha energía y debes tenerlo entretenido, así que lo ideal sería que tuvieras en casa un jardín o patio donde pudiera jugar. (Foto: Wikipedia)
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Son gatos dóciles y muy caseros. Generalmente son tranquilos, pero también muy juguetones. Conviven sin problema con cualquier miembro de la casa. (Foto: spartacusandmarie/Pixabay)
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Son gatos muy juguetones que no tienen problema al interactuar con otros humanos o animales. Son inteligentes y aprenden rápido, pero necesitan estimulación y educación, como si se tratara de un cachorro. (Foto: Joanna Gawlica-Giędłek/Pixabay)
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Es un gato grande y musculoso, pero muy noble y dulce. Tiene un instinto protector y, aunque ama a su familia, le gusta ser independiente. (Foto: Chorengel/Pixabay)
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Es una de las mejores razas para tener en casa, sobre todo si tienes niños. Su temperamento es tranquilo y dócil. Le gusta estar rodeado de los suyos así que no debes preocuparte de que salga de casa y se pierda. (Foto: Wikipedia)
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Su nombre significa “muñeco de trapo”, el cual va perfecto para esta raza. Son dóciles, amigables y poco aventureros. Son perfectos para familias con niños o que ya tienen como mascota un perro. (Foto: Monicore/Pixabay)
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Es una de las razas de gato más sociables, por lo que fácilmente pueden llevarse bien con un perro. Son hogareños, divertidos y muy juguetones. (Foto: Dmitry Tsapenko/Pixabay)
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Son juguetones y muy cariñosos. Les encanta convivir con niños y algunos desarrollan con su dueño un vínculo de apego, a tal grado que son capaces de esperarlos en la puerta y estallar de alegría cuando los ven llegar. (Foto: Andreas Lischka/Pixabay)