10 datos sobre las Torres de Satélite, obra de un genio...¿o un impostor?
El proyecto de ciudad Satélite estaba a cargo de Mario Pani, quien a su vez encomendó a Luis Barragán (que después integraría a Goeritz a su equipo) diseñar una fuente que sirviera para marcar el acceso sur de Satélite.(Foto: El Universal)
La torre más alta tiene 52 metros de altura. En total, la superficie de las torres abarca 6 mil 900 metros cuadrados.(Foto: El Universal)
Redacción
Goeritz era muy espiritual y creía que el tríangulo era la forma perfecta. “Para mí, absurdo romántico dentro de un siglo sin fe, (las torres de Satélite) han sido y son un rezo plástico", declaró.(Foto: El Universal)
Redacción
La estructura en Satélite originalmente tenía los colores blanco, amarillo y ocre por la inspiración original de sus creadores, las torres de San Gimignano, Italia. (Foto: Lucas Aless/Wikimedia Commons)
Redacción
Con motivo de los Juegos Olímpicos del 68, fueron pintadas de color anaranjado para contrastar con el cielo azul, por iniciativa de Goeritz.(Foto: El Universal)
Redacción
En 1989 las empresas Nervión y Bayer de México decidieron pintarlas de nueva cuenta, esta vez quedando dos torres blancas, una azul, una amarilla y una roja.(Foto: ProtoplasmaKid/Wikimedia Commons)
Redacción
Tienen una textura con estrías en cada metro, ya que se usó una técnica similar a la empleada en la construcción de chimeneas industriales. Esto produce un efecto que alarga visualmente su altura.(Foto: Wikimedia Commons)
Redacción
Inicialmente se contemplaban siete bloques y colocar láminas de agua tipo fuentes en la base, pero por recortes en el presupuesto no se concretó. Al final el proyectó costó 3 millones 500 mil pesos.(Foto: El Universal)
Redacción
Goeritz había planeado incluir una serie de flautas y silbatos en lo alto de las torres para que el viento produjera ciertos sonidos al pasar por ellas, pero la idea fue descartada. (Foto: El Universal)
Redacción
En 2008 fueron remozadas de nuevo retirando las capas de pintura anteriores y se instaló iluminación para darles otra vista. (Foto: El Universal)