De las palabras mayas “chi” (boca), “che’en” (pozo), “itz” (mago o brujo) y “há” (agua), Chichén Itzá significa “la boca del pozo de los brujos del agua”. Hace referencia al Cenote Sagrado (Xtoloc), considerado por los mayas como una de las entradas a Xibalbá, el inframundo. (Foto: El Universal)
Tiene 4 escalinatas de 91 escalones cada una. En total son 364 escalones pero sumando la plataforma superior, son 365. Cada escalón representa los días del Haab (calendario maya) que concuerda a la perfección con el calendario gregoriano que usamos. (Foto: El Universal)
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A un costado de la pirámide principal, cuando una persona aplaude, el efecto del eco que se escucha al otro extremo de la construcción, es similar al canto de un Quetzal. Esto fue descubierto por casualidad, por los guías del lugar. (Foto: Cinthya Sánchez/De10.mx)
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En el templo de los guerreros, hay una mesa sostenida por estatuas de pequeños duendecillos, los llamados “Aluxes”. Ahí se realizaban sacrificios a los dioses. Tiene orificios por donde corría la sangre hasta llegar al Cenote Sagrado. Ya no hay acceso a esta área. (Foto: Cinthya Sánchez/De10.mx)
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Dentro de la pirámide de Kukulcán hay un jaguar y un chacmol adornados con jade, pero lamentablemente ya no pueden ser admirados por el público en general. (Foto: El Universal)
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Se trata del Observatorio de Chichén Itzá. En sus paredes se pueden observar huellas de manos que, se dice, son de quienes construyeron el edificio. (Foto: Cinthya Sánchez/De10.mx)
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En 2015 se descubrió que debajo de la pirámide de Kukulkán hay un cenote. Los arqueólogos han afirmado que los mayas sabían de su existencia y, con toda intención, construyeron la pirámide encima. (Foto: Instagram @ttlens88)
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Las 83 hectáreas que conforman Chichén Itzá fueron propiedad privada desde el siglo XIX. Primero del arqueólogo norteamericano Edward H. Thompson, y después de la familia Barbachano. (Foto: Cinthya Sánchez/De10.mx)
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Mide más de 60 metros de diámetro y tiene 35 metros de profundidad. Se dice que aquí eran arrojadas mujeres vírgenes, a manera de sacrificio. Aquí mismo se hallaron, hace años, diversas piezas de jade y oro. (Foto: Instagram @tukumessential)
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Ya puedes conocer la zona arqueológica por completo, a través de la página del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que cuenta con un tour virtual que te lleva dentro de la zona. (Foto: Cinthya Sánchez/De10.mx)