El futbolista argentino protagonizó una de las fallas más insólitas del año. En el partido entre Istanbulspor y Galatasaray, el exdelantero del Inter falló uno de los goles más fáciles de convertir, sin portero y de frente al arco.

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Al minuto 36 del primer tiempo, el Galatasaray recibió un penal a favor el cual iba a ser cobrado por Kerem Aktürkoğlu. El atacante turco se perfiló, tomó carrera, pero dio una señal de lo que iba a pasar a continuación. Antes de comenzar su trote al balón, volteó a ver dónde estaba su compañero Mauro Icardi.

Cuando llegó al balón, tocó a un costado para que el exdelantero del Inter de Milán llegue con la portería a su disposición y solamente empuje el esférico a la red.

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Con el portero vencido al lado contrario del pase, Icardi tenía todo el costado derecho de la portería libre para meter el gol; sin embargo, pateó con violencia y su disparo ni siquiera fue a portería, se desvió por el lado derecho, provocando la incredulidad en sus compañeros y director técnico, que se llevaron las manos a la cabeza sin entender cómo falló eso.

Icardi "tuvo revancha" y convirtió el único gol del partido al minuto 42 y por lo menos pudo resarcir su error con la anotación del triunfo.

En 2016, Lionel Messi y Luis Suárez hicieron la misma dinámica en un penal, a diferencia de que aquel si terminó en gol. Fue contra el Celta de Vigo en un partido de La Liga y quedó grabado como uno de los goles más icónicos de la dupla sudamericana en el Barcelona.

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