De manera prematura, se terminó el cuento de hadas para en la Champions League. El centrodelantero mexicano sufrió su primer golpe de realidad desde su llegada a Italia.

El Milan necesitaba darle la vuelta al marcador adverso (1-0) que se llevó ante el Feyenoord en la ida de los Playoffs, pero falló en su intento por avanzar a los octavos de final.

Doloroso empate (1-1) para el conjunto rossonero en San Siro contra el exequipo del Bebote.

Los dirigidos por Sérgio Conceição no supieron aprovechar que el centrodelantero mexicano hizo válida la famosa ley del ex y terminaron siendo eliminados en apenas la primera ronda de la Fase Eliminatoria.

Un auténtico fracaso para un gigante del futbol mundial que ha conquistado siete veces el torneo.

El Milan soñó con la remontada en territorio italiano, gracias a un gol de vestidor de Santiago Giménez.

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El Bebote únicamente necesitó 37 segundos para demostrar sus habilidades dentro del área y abrir el marcador con el que se mantenía vivía la esperanza de Il Diavolo de dejar en el camino al Feyenoord.

El delantero de la Selección Mexicana provocó un tiro de esquina y se encargó de culminar una jugada prefabricada.

En el futbol, se dice que dos cabezazos en el área terminan en gol. Santi se encargó de demostrar que es verdad.

El canterano de Cruz Azul aprovechó su 1.83 de estatura para ganarle el salto a su marcador y mandó el balón al fondo de las redes.

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Como dicta el manual del jugador agradecido, Giménez no festejó y sólo alzó sus manos, a pesar de que significó su primera anotación en Champions League con el Milan.

De poco sirvió el gol del mexicano… su compañero, Theo Hernández, perdió la cabeza en dos ocasiones y regaló la tarjeta roja por doble amarilla (51').

Al minuto 73, Julián Carranza terminó apagando las ilusiones rossoneras en San Siro. El argentino, con un soberbio testarazo, confirmó la eliminación del Milan.

El sueño de la terminó para Santiago Giménez.

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