Un golazo, de un héroe inesperado, salvó a la Selección Mexicana de un ridículo en su debut en la Copa América. El sufrimiento se ha convertido en un fiel acompañante del equipo de Jaime Lozano.
Hoy, el cuadro nacional se impuso (1-0) a Jamaica en su presentación con un soberbio gol de Gerardo Arteaga, zapatazo desde fuera del área al minuto 69 que hizo estallar el banquillo, a sus compañeros y a todo el NRG Stadium en Houston.
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Cuando los jamaiquinos comenzaron a causar daños en el arco de Julio González, apareció el lateral de los Rayados de Monterrey para darle calma a un Tricolor que sufrió enserio desde la primera mitad con la lesión de Edson Álvarez.
El capitán de la Selección Mexicana salió de cambio al minuto 30 por una lesión, aparentemente muscular. Entre lágrimas, se fue el mediocampista del West Ham luego de caerse solo en la cancha.
La cara de Jaime Lozano era la clara descripción de lo que sucedía en Houston. La falta de claridad en el ataque y la inesperada lesión de uno de sus referentes puso temblar a todos.
Jamaica tuvo la primera de peligro en el segundo tiempo, pero Julio González paró el esférico. Minutos después, el Tricolor vio caer su arco, pero este tanto fue invalidado por un claro fuera de juego.
La calma y el ímpetu volvieron para conseguir un sufrido triunfo ante una fuerte selección de Jamaica que hizo sufrir, por si todavía le faltaba, a Jaime Lozano y a los suyos.
México ganó como pudo, pero estos tres puntos en el arranque de la Copa América con oxígeno puro para un equipo que no encontraba luz al final del túnel.