Toluca salió con ventaja en su presentación en la Copa de Campeones de la Concacaf al derrotar 1-2 al Herediano.
Pero no es un marcador para festejar. Es verdad, el anotar de visitante, primer criterio de desempate en caso de empate global, es una buena noticia, pero el que apenas haya sacado ventaja de un tanto jugando casi todo el partido con un hombre de más... Es para pensarse.
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El Herediano, dirigido por el mexicano Héctor Altamirano comenzó el juego aprovechando los espacios largos, debido a lo cual Gerson Torres se paró frente a Tiago Volpi, echando el balón por un lado.
Con esto, se abría la posibilidad de un juego parejo, abierto, pero no... minutos después (12’) Jairo Ruiz se volvió loco, se fue contra la pierna de Tomás Belmonte, quien se salvó de una fractura y se fue expulsado, previa revisión del VAR.
Desde ese momento, el Herediano dio por perdido el partido.
Enseguida (15’), el uruguayo Pereira sacó un disparo de fuera del área que puso en ventaja a los Diablos Rojos.
El Herediano quiso aprovechare el momento de soberbia que vivió el Toluca y se fue al frente en pelota parada, pero el poste y una buena reacción de Volpi, lo evitaron.
Los choriceros sobrellevaron el encuentro, sin mucha llegada, pero con mucho dominio de balón. El paraguayo Robert Morales de buen remate con la cabeza (56’), amplió la ventaja.
Entró Alexis Vega en su campaña de renacimiento. Enseguida anotó un gol en una gran jugada de toque y movimiento, la cual fue anulada por fuera de lugar.
Ya cerca del final, el Deyver Vega evidenció a Juan Escobar, al llevárselo como último hombre y anotar el tanto que le da una ligera esperanza a los ticos. El Diablo, sí, ganó, pero era para sacar más ventaja.