La Selección Argentina sigue de fiesta tras la conquista de la Copa América, reafirmando su dominio en el continente. Sin embargo, con la ambición y el hambre de gloria que caracteriza a este plantel campeón del mundo, es claro que los festejos no durarán mucho tiempo. Pronto, el equipo deberá enfocarse en los desafíos que se avecinan para seguir consolidando su legado y mantener su competitividad en la élite del fútbol mundial. ¿Cuáles son estos desafíos?
Aunque los jugadores han expresado su deseo de disputar amistosos de mayor jerarquía en las fechas FIFA, las Eliminatorias Sudamericanas ocuparán todas las ventanas disponibles hasta septiembre de 2025. Argentina lidera actualmente con 15 puntos de 18 posibles, pero aún quedan doce fechas por disputar.
La próxima Copa del Mundo en Estados Unidos, México y Canadá contará con 48 equipos, 16 más que en Qatar 2022, lo que otorga a la Conmebol dos plazas directas adicionales. Esto significa que se clasificarán seis de diez selecciones, y un séptimo equipo tendrá la oportunidad de un repechaje intercontinental. A pesar de que la clasificación parece un trámite para este equipo tan convincente, no se debe subestimar a rivales como Chile y Colombia en las próximas fechas.
Leer también: Argentina se convierte en bicampeón de la Copa América y conquista los mejores memes
La reciente consagración en la Copa América ha abierto la puerta para un enfrentamiento contra España, con el objetivo de defender el título obtenido contra Italia en Wembley antes del último Mundial. Este partido, conocido como la Finalissima, es más que un simple trofeo; se enmarca en la eterna discusión sobre la superioridad del fútbol sudamericano versus el europeo.
Aunque aún no tiene fecha ni sede definida, será interesante ver cómo se organiza en un calendario ya de por sí apretado, incluso para la Selección Argentina debido a los compromisos de sus jugadores. Podría jugarse en Sudamérica, respetando la lógica de alternancia de sedes, o en otro continente si una oferta económica considerable influye en la decisión.
Leer también: Marcelo Bielsa era el ideal para la Selección Mexicana; hemos hecho las cosas mal: Jesús Martínez
Con la salida de Ángel Di María y la posible retirada de Nicolás Otamendi, el técnico Lionel Scaloni deberá gestionar un recambio generacional. Di María ha decidido cuándo dar el paso al costado, y Otamendi, tras perder la titularidad con Lisandro Martínez, sigue competitivo en el Benfica a sus 36 años.
Otros jugadores veteranos como Franco Armani (37) y Germán Pezzella (33) podrían también estar acercándose al final de sus carreras internacionales. Scaloni ha demostrado que no le tiembla el pulso para priorizar momentos y estrategias sobre nombres propios, y este será un desafío crucial para mantener el nivel del equipo de cara a futuros torneos.