En la vasta carrera de Lionel Messi, se tejen historias poco conocidas que revelan la personalidad única y competitiva del astro argentino. Entre estas anécdotas, destaca una que pocos conocían: el día en que conquistó un torneo de futbol tenis ¡descalzo!
Aunque suene increíble, este episodio curioso ocurrió durante los inicios del rosarino en el fútbol. Fabián Soldini, el representante que llevó a Lionel Messi al Barcelona, contó que para un Día del Amigo en Rosario se reunió a todos los chicos que eran representados por el grupo de empresario para el que trabajaba y armaron un torneo de fútbol-tenis.
El torneo, que comenzó como una diversión entre compañeros, como Renzo Ruggiero de Rosario Central y Nacho Scocco, que estaba en las inferiores de Newell 's, se convirtió en un espectáculo inolvidable. Lionel Messi, con su destreza y agilidad asombrosas, no solo participó, ¡sino que se alzó con la victoria! Su habilidad para controlar la pelota y ejecutar jugadas magistrales no se vio mermada por la falta de calzado.
Esto no solo revela la destreza técnica única de Lionel Messi, sino también su espíritu competitivo y su capacidad para encontrar diversión incluso en los momentos más informales. La gente de su entorno no ha dudado en revelar muchas otras anécdotas que caracterizan al considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos.
Diego Vallejos, vecino y compañero de escuela de Lionel Messi, recuerda cómo, en la infancia, provocaban a la maestra Andrea con bromas sobre un supuesto romance con el chofer de la combi. Al ritmo de Queen, hacían sonrojar a la maestra cada vez que Richard, el conductor, llegaba.
Bruno Milanesio, compañero de Lionel Messi en las infantiles de Newell's, rememoró cómo, fuera de la cancha, a modo de travesura ponían al esposo de Antonella Roccuzzo a hacer jueguitos en un semáforo para pedir monedas entre los vehículos. La recaudación no era suficiente ni para comprar una gaseosa.
Lionel Messi, apasionado por los videojuegos desde pequeño, sorprendía con sus habilidades. En casa de Bruno Milanesio, durante un juego de fútbol en la consola Sega, propuso cambiar los controles para vencer a la computadora. Sin embargo, su amigo aún desconfía de su destreza.
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Cuando el fútbol callejero no era suficiente, Lionel Messi y su amigo Diego lideraban la incursión en el predio del Regimiento cercano. A pesar de las expulsiones por parte de los soldados, persistían en su afán por jugar al fútbol.
Durante un torneo en El Trébol, Lionel Messi se torció un tobillo antes de la final. La abuela de Bruno Milanesio, con preguntas y observaciones curiosas, afirmó que el futbolista se curaría. Resultado: Leo jugó la final y ganaron el torneo.
Durante una prueba en Barcelona en el 2000, Fabián Soldini desafió a Lionel Messi a realizar cinco goles en una práctica para comprarle una indumentaria. Aunque el deportista marcó cuatro, un quinto gol desató cierta polémica sobre si debía pagar o no el premio su representante. Finalmente se lo concedió.
Aunque Lionel Messi acumula innumerables títulos y récords en su carrera profesional, estas anécdotas revelan la esencia del jugador detrás del fenómeno. Su amor por el juego y su habilidad inigualable, convergen en historias como estas, que ilustran por qué no solo es un ícono del fútbol, sino también una figura querida y admirada más allá de los campos de juego.