Sonó el silbato. Y en el momento en el que se proclamó campeón del balompié de Costa Rica, se desató el desorden en la cancha del Estadio Alejandro Morera Soto. Los festejos de "El Team" duraron sólo unos segundos porque, acto seguido, comenzaron las discusiones con su rival, Alajuelense.

Los golpes se hicieron presentes. También el lanzamiento de objetos en el recinto. La situación llegó a tal punto en el que la policía tuvo que intervenir. Y la premiación del Herediano se realizó casi a oscuras, en los camerinos por la seguridad de los futbolistas.

Con "We Are The Champions" de Queen en el fondo, los pleitos se mantuvieron hasta el final. Del lado de Alajuelense, uno de los personajes más molestos fue el defensa Guillermo Villalobos, quien insultó a un miembro de seguridad. Presuntamente, el enojo de Villalobos nació a partir de que golpearon a su mamá.

Y por parte del Herediano, el jugador Keyner Brown golpeó a una persona del cuerpo técnico de Alajuelense.

Aunque "El Team" perdió (2-1), el marcador global (2-3) los favoreció. Y con ello, se consagraron con su estrella número treinta; igualando la cantidad de coronas que tiene el Alajuelense.

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