Fernando Gago no ha logrado despegar en su regreso a Boca Juniors. Tras su polémica salida de las Chivas de la Liga MX, el director técnico argentino fue recibido con grandes expectativas por parte de la afición xeneize, que esperaba ver una mejora en el equipo.
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Sin embargo, después de cuatro partidos sin ganar, con dos empates y dos derrotas, la paciencia de los seguidores se ha estado agotando, especialmente tras la reciente derrota 1-0 ante Lanús en la Jornada 20 de la Liga Profesional de Futbol de Argentina.
La derrota ha dejado a Boca Juniors en una situación comprometida en la tabla, dificultando sus posibilidades de clasificar a la Copa Libertadores.
La afición esperaba que la llegada de Gago brindara estabilidad al equipo, especialmente después de la salida del técnico anterior, Diego Martínez. Sin embargo, el rendimiento en el campo y los resultados han sido decepcionantes.
Las redes sociales han sido el escenario principal de las críticas de los seguidores, quienes apuntan no solo al trabajo de Gago, sino también a la gestión de Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors.
A través de la red social de ‘X’, se pueden leer mensajes como: “El Boca de Gago juega espantoso, defiende igual de mal y a los jugadores que antes eran de 5 puntos los empeoró a todos”.
Otro aficionado expresó: “Boca con Gago en 4 partidos metió 2 goles y perdió 2 veces. Creo que es claro que la necesidad es sumar puntos. ¡Desastre!”.
Algunos usuarios han sido incluso más duros en sus críticas, calificando a Gago como “más burro que Riquelme” o cuestionando su estrategia al punto de considerar que “no es adecuada para ningún club”.
La afición se muestra molesta también porque hace dos años que Boca Juniors no consigue un título importante, y los recientes resultados en la liga han dejado al equipo sin una clasificación asegurada para la próxima Libertadores.
El equipo auriazul tiene la oportunidad de revertir la situación el próximo miércoles 6 de noviembre, cuando reciban a Godoy Cruz en La Bombonera. Sin embargo, la presión es enorme, y la afición podría manifestar su inconformidad si el equipo no logra un buen resultado en casa.