El expresidente del Valencia CF, Paco Roig, ha causado un gran revuelo en el mundo del fútbol tras revelar que intentó sobornar a un árbitro en un partido de la Champions League en 1996. En una entrevista, el dirigente confesó que ofreció tres millones de pesetas para influir en el resultado de un enfrentamiento entre Valencia y Bayern Múnich, un hecho que quedó marcado en la historia del club y el fútbol europeo.
Paco Roig, conocido por su polémica gestión al frente del Valencia entre 1994 y 1997, detalló cómo se produjo el intento de soborno. Según el exdirigente, un representante de jugadores se acercó a él y le ofreció la oportunidad de "comprar" al árbitro del partido a cambio de una suma de dinero. Él aceptó la propuesta y pagó por adelantado, pero los planes no salieron como esperaba. “Le di los tres millones, sale el árbitro y a los cinco minutos cobra un penal en contra del Valencia, que igual para Zubizarreta”, relató. A pesar del intento de influir en el encuentro, el equipo español terminó perdiendo ese partido, aunque logró avanzar en la competición.
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El intento fallido
El hecho ocurrió en el partido de ida ante el Bayern Múnich el 24 de septiembre de 1996, en un duelo de alto voltaje en la fase de grupos de la Champions League. El Valencia cayó derrotado, pero según Paco Roig, el equipo "se fue con la frente en alto". A pesar de la derrota, el club logró avanzar más adelante en el torneo, aunque finalmente fue eliminado por el Schalke 04 en los cuartos de final.
La confesión de Paco Roig ha generado sorpresa en el mundo del fútbol, especialmente porque el exdirigente asumió el fracaso de su intento de soborno con tono irónico, afirmando que "un hijo de p... con eso de comprar". Aunque la anécdota revelada por Roig habla de un fútbol donde las sombras de la corrupción parecían estar más presentes, en aquel momento no existía una legislación que sancionara severamente este tipo de acciones. La ley que castiga estos actos no entró en vigor hasta 2010, lo que significa que, de haber sido descubierto en su momento, Roig probablemente habría recibido apenas una multa administrativa.
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De este modo, los dichos de Paco Roig añade un nuevo capítulo a su controvertida trayectoria como presidente del Valencia, una época llena de altibajos tanto en lo deportivo como en lo institucional. A más de dos décadas de esos hechos, su revelación continúa generando impacto y controversia en el mundo del fútbol.
