Luego de que pagara su fianza de un millón de euros que exigía el Tribunal, el exjugador de los Pumas y del Barcelona, Dani Alves, obtuvo su libertad condicional luego de pasar un poco más de 14 meses en la prisión de Brians 2, donde estuvo recluido acusado de agredir sexualmente a una mujer de 23 años de edad en una discoteca de Barcelona.
Inicialmente, la exestrella de la selección de Brasil había sido condenado a una condena de cuatro años y medio; sin embargo, el pasado lunes 25 de marzo, el exlateral sudamericano pudo cruzar la puerta del centro penitenciario y desde entonces ha permanecido en su domicilio en Barcelona.
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A pesar de la tensión, de la ardua labor que tuvo que realizar para recopilar dicha cantidad impuesta por las autoridades españolas y del acecho de los medios de comunicación, Dani Alves y sus seres más allegados nos caben de la alegría y hasta se han dado tiempo de celebrar a lo grande.
De hecho, la salida de la cárcel del exastro brasileño coincidió con el cumpleaños de su padre Domingos Alves Da Silva, por lo que el motivo para festejar fue doble. Para comenzar, los familiares de Dani organizaron una reunión sin la presencia del propio exfutbolista de la UNAM en un restaurante de Barcelona; posteriormente, ellos junto a otras amistades de Alves se dirigieron a casa del exculé para continuar con el festejo hasta altas horas las cinco de la madrugada.
“Por la noche vinieron a esta casa, cuando ya casi no quedaban periodistas y lo celebraron también junto a Daniel Alves”, explicó una reportera del programa local Así es la vida.