Un insólito momento se vivió en el , cuando aficionados del Hansa Rostock lanzaron a la cancha autos a control remoto con bengalas a bordo durante el partido frente al Hamburgo de la segunda división.

Esta vez el ingenio no tuvo límites y los guardias de seguridad tuvieron que patear los vehículos a escala para poder retirarlos.

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El partido tuvo que ser suspendido momentáneamente y al final se agregaron 21 minutos de reposición.

El motivo habría sido una protesta por parte de diversos hinchas que rechazan un acuerdo de la Asociación de Clubes con inversores privados.

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