Una de las aficiones más radicales es la de Inglaterra, para muestra los hooligans, quienes por mucho tiempo atemorizaron al futbol. Y pese a que con el paso del tiempo han ido desapareciendo, los actos de violencia no están exentos.
Para muestra lo que pasó en la League One (Tercera División), donde luego de que un fanático considerara que el árbitro perjudicó a su equipo, tomó la peor decisión y se fue en contra de éste.
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En un partido en el que parecía que no iba a suceder nasa trascendente, al minuto 87 del partido entre Port Vale y Portsmouth, se marcó un penalti en contra del equipo local, lo que hizo enfurecer a los aficionados del Vale Park.
Colby Bishop tomó el balón y mandó el balón al fondo de la red, con lo que el cuadro Pompey se quedo los tres puntos. Sin embargo, el resultado pasaría a segundo plano luego de que un fanático radical decidió saltar al campo para buscar al silbante.
Lleno de ira por la marcación de la pena máxima, el hincha correteó por el terreno de juego a Craig Hicks, quien al final se tuvo que resguardar en un área técnica mientras los jugadores frenaban al espontáneo.