Esteban Ocon, piloto de 27 años de la escudería Alpine, vomitó en su casco durante el Gran Premio de Fórmula 1 en Qatar. Las altas temperaturas orillaron al francés a volver el estómago y a finalizar así una carrera donde finalizó séptimo. Las temperaturas rozaban los 40 grados y en los monoplazas éstas se elevaban mucho más por el calor del motor.

Ocon no fue el único con problemas debido a las altas temperaturas. Logan Sargeant abandonó en la vuelta 40, por instrucciones de su equipo, quien le expresó que no había 'nada de qué avergonzarse en caso de que no se sintiera bien'. Fernando Alonso, de 42 años, pidió agua fría al mencionar que el auto iba 'ardiendo'. Al descender del monoplaza, el español no se encontraba bien, tanto que tuvo que descender al suelo para estabilizarse.

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Otros pilotos que expresaron la dureza de la carrera debido a las altas temperaturas fueron Lance Stroll, incluso 'Checo' Pérez. Ante esto, la FIA ha emitido un comunicado, expresando su preocupación por la salid de los pilotos.

"La FIA observa con preocupación que la temperatura y la humedad extremas durante el Gran Premio de Qatar de Fórmula 1 de la FIA de 2023 tuvieron un impacto en el bienestar de los pilotos. No se debe esperar que compitan en condiciones que puedan poner en peligro su salud o seguridad. La FIA tomará todas las medidas razonables para establecer y comunicar parámetros aceptables en los que se realizan competiciones", redacta el comunicado.

Una de las soluciones que la FIA ha estudiado es la del calendario, que el próximo año colocaría la carrera del GP de Qatar el 1 de diciembre, alejado de las temperaturas veraniegas, que azotan al país del desierto, incluso ya entrado el otoño.


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