El pasado fin de semana fue una jornada redonda en la Fórmula Uno para la escudería Red Bull. Fue la cuarta carrera de la temporada 2024, y en ella Max Verstappen y Sergio Pérez hicieron el 1-2 en el podio.
Con este triunfo en el Gran Premio de Japón, los volantes de la escudería austriaca se volvieron a colocar como los que mandan en la máxima categoría del automovilismo.
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Sin embargo, para el mexicano Sergio Pérez la carrera de Suzuka representó varios triunfos, pues más allá de haberse colocado en el segundo sitio de la competencia, para colocarse con 64 puntos en el Campeonato de Pilotos, el tapatío también ganó de forma directa a su jefe de escudería, Christian Horner.
Previo a la etapa de clasificación del Gran Premio de Japón, el jefe de la escudería Red Bull, Christian Horner, y el piloto tricolor pactaron una peculiar apuesta. El desafío consistía en que Checo debía colocarse como primero o segundo en la parrilla de salida.
"Tenía una apuesta con él, porque su mejor clasificación había sido cuarto aquí (en Japón). Así que aposté con él para que saliera en primera fila (primero o segundo puesto)", explicó Horner.
Al final de la clasificación cuando ya había pasado la tensión, Christian entabló una conversación con Pérez, donde Horner reconoció que había perdido algunas libras, a lo que Checo respondió: "Ahora sabes cómo motivarme".
Aunque no se ha revelado el monto exacto de la apuesta entre Checo y Horner, sí se supo a dónde terminó el dinero, pues de acuerdo con las declaraciones del directivo de Red Bull, el mexicano tenía una deuda con el ex presidente de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, y que la cantidad en juego fue a dar a sus bolsillos.
"Después de haber ganado la apuesta, (Checo) me dijo que le debía a Bernie Ecclestone exactamente la misma cantidad de dinero. Así que se lo ha pasado a Bernie, que fue el beneficiario, por lo que el viejo y querido Bernie sigue ganando dinero", agregó.