Nadie se resiste a la fiesta que provoca el Gran Premio de México. Aun con la incertidumbre con la que llegaron Max Verstappen y Helmut Marko, dos de los "villanos" para la fanaticada mexicana del automovilismo.
Se esperaban abucheos y uno que otro insulto para los ya mencionados; sin embargo, fue todo lo contrario y el asesor de la escudería Red Bull se fue con un buen sabor de boca.
“Increíble el entusiasmo y la alegría, fue un público muy, muy justo. Más allá de algunos silbidos a Leclerc, con Max ningún abucheo, nada. Uno se da cuenta de la alegría y la fascinación de este público. Lo tengo que decir, todos los días aquí fueron de hospitalidad, cortesía y deportivismo”, declaró el expiloto.
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Luego del temprano abandono de Sergio Pérez en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Helmut Marko defendió al piloto mexicano y aseguró que lo sucedido no es culpa de nadie.
“Checo tuvo un muy buen arranque, iba por fuera y delante de Leclerc, creyó que podía librarlo y yo no veo culpa de nadie en la maniobra. Lo que sí es que es muy lamentable porque podía tener el podio y ahora se han perdido 19 puntos de ventaja respecto a Hamilton”, agregó Marko.
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“Cuando regresó a los pits estaba visiblemente emocionado, contrariado por la oportunidad perdida, pero es lo suficientemente profesional para superarlo, aunque entiendo que es una doble frustración para él por este increíble escenario”