Una vez más, el ámbito de la Fórmula 1 se encuentra agitado por un nuevo escándalo que tiene como protagonista a la escudería Red Bull. La partida anunciada de Adrian Newey, considerado el ingeniero más exitoso en la historia de la competición, ha generado una serie de especulaciones sobre su futuro en Ferrari, junto al piloto estrella Lewis Hamilton. Esta situación ha removido el avispero en el ámbito de la F1 y ha desencadenado una serie de reacciones tanto dentro como fuera de la pista.
¿Cuál es la crisis que sacude a Red Bull?
El Gran Premio de Miami fue testigo de la sorprendente victoria de Lando Norris y el retorno triunfal de McLaren después de casi tres años. Sin embargo, en medio de la euforia por el desempeño de las escuderías, surgieron noticias sobre la posible salida de varios miembros clave del personal de Red Bull. Este trasfondo de incertidumbre se suma a los rumores de conflictos internos en la escudería, incluida una denuncia de comportamiento inapropiado y coercitivo contra el jefe del equipo, Christian Horner.
Leer también: Checo Pérez, dos veces nominado al mejor rebase de abril en la Fórmula 1
El CEO de McLaren F1, Zak Brown, ha señalado un "efecto dominó" debido a los problemas internos en Red Bull, sugiriendo que la salida de Newey podría ser solo el principio. No obstante, Horner ha mostrado una actitud aparentemente despreocupada ante estas especulaciones, destacando el éxito de la división Red Bull Powertrains al atraer talento de equipos rivales como Mercedes.
Leer también: Acuerdo con F1 busca mejorar experiencia de equipos y aficionados
La disputa entre Horner y otros directivos de equipos rivales, como Toto Wolff de Mercedes, ha añadido un nuevo nivel de tensión al escándalo. Horner ha minimizado las preocupaciones sobre la posible pérdida de talento en su equipo, argumentando que los movimientos de personal son parte normal del ciclo de renovación de contratos en la Fórmula 1.
A pesar de las controversias y los rumores, Red Bull ha extendido los contratos de varios empleados clave, lo que sugiere una estrategia para mantener la estabilidad dentro de la escudería. Mientras tanto, el equipo se prepara para buscar la revancha en el próximo Gran Premio de la Emilia Romaña en Imola, Italia, después de su derrota en Miami.