El piloto mexicano, Sergio Checo Pérez no tuvo un 2024 exitoso como piloto de Red Bull, su desempeño no fue el esperado y a pesar de sus malos momentos se creía que el mexicano continuaría para la siguiente temporada, pero de manera sorpresiva salió de la escudería austriaca.
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La salida de Sergio originó muchas sospechas por parte de sus seguidores quienes mencionaron que la escudería tuvo mucho que ver, ya que los focos de atención estaban con Max Verstappen, por lo cual las necesidades eran otras.
En palabras de Adrian Newey, que en algún momento fue director técnico de Red Bull mencionó que uno de los principales retos que tuvo Checo fue la evolución que tuvo el Monoplaza, ya que estaba más adaptado a Max, uno de los principales problemas para el mexicano.
“El coche ya estaba, el de 2024 y hacia las últimas etapas de 2023, también diría, empezado a ser más difícil del conducir. Y, por supuesto, eso se adapta a Max, que podía manejar eso. Checo no podía”, recalcó.
Newey mencionó que eso se fue reflejando en el rendimiento del mexica, que nunca supo manejar el monoplaza a su conveniencia. El futuro del Checo en F1 se mantiene incierto y es el mismo tapatío quien no ha dado más detalles.