El Gran Premio de Estados Unidos vio una intensa batalla de inicio a fin entre Red Bull y McLaren, pero quien se aprovechó de esto, y le salió muy bien, fue Ferrari, que logró el 1-2 en el Circuito de las Américas, en Austin, Texas.
Desde la largada Max Verstappen y Lando Norris entraron en la pelea por los puntos, y es que no es para menos pues en juego están los campeonatos, pero los autos rojos trabajaron una estrategia, que les permitió ver a Charles Leclerc como el primero en cruzar la meta, y a Carlos Sainz detrás de él.
El neerlandés tres veces monarca de la Fórmula 1 encontró la forma de hacerse casi insuperable ante Lando, que no cesó en la lucha, pero que en la vuelta 53 lo pudo pasar; Norris parecía echar del podio a Max y con esto el británico así completarlo en el tercer peldaño, pero una penalidad de 5 segundos para el volante del equipo papaya colocó a Súper Max en el último peldaño del podium.
Más atrás, en el quinto acabó Oscar Piastri, que tuvo una carrera decente, mientras que Checo Pérez, quien toda la competencia estadounidense manejó la recuperación, luego de largar décimo completó el Grand Prix texano en el séptimo puesto; en el camino se enfrentó a pilotos como Yuki Tsunoda (RB), Franco Colapinto (Williams) y George Russell (Mercedes), este último, quien le quitó la sexta plaza.
El mexicano suma buenos puntos, pero sigue con la tarea pendiente de regresar al podio y sobre todo, de mejorar al 100% porque la siguiente fecha es el próximo fin de semana en casa, en México, en la compleja pista del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Con esto, se cierran todavía más los campeonatos, a falta de cinco carreras para finalizar la actual camapaña de la máxima categoría del automovilismo.