Fue una clasificación de sorpresas, pero también de cosas no positivas en Red Bull, ya que Max Verstappen y Checo Pérez largarán el domingo en el Gran Premio de Estados Unidos desde la sexta y novena posición respectivamente.
La primera fila, inédita, será ocupada por la Ferrari de Charles Leclerc, que festeja así 100 Grandes Premios en su cuenta y el McLaren de Lando Norris. En tercero y cuarto estarán Lewis Hamilton (Mercedes) y Carlos Sainz (Ferrari); sexto para George Russell.
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Detrás, los ya mencionados volantes de Red Bull, con un tres veces campeón del mundo que deberá hacer historia porque en el Circuito de las Américas sólo han ganado los que arrancan en los primeros dos puestos y con el mexicano Sergio, que sigue sin encontrarse pero que tendrá oportunidades importantes de sumar el sábado en la sprint y el mismo domingo, al mantenerse en esos primeros 10 peldaños que puntúan en la carrera larga.
El tapatío deberá centrarse y no cometer ningún error pues en juego está el subcampeonato del mundo, que daría historia al equipo de la bebida energética con un 1-2 que han añorado siempre pero que nunca se les ha hecho una realidad.
¿Red Bull, en problemas?
Mientras tanto, en el garage de Red Bull la misión es dejarle a sus pilotos sus monoplazas a punto para tener una recuperación en un circuito que les favorece no sólo en el tema de la velocidad, sino también en el cuidado de neumáticos, importantes en una fecha que tiene mucho desgaste por la buena cantidad de competencias que integran al GP de Austin.
Para el sábado habrá Sprint Shootout y Sprint. El domingo la tradicional carrera en una pista histórica para el automovilismo y la categoría reina.
