En The Northman, dirigida por Robert Eggers, Alexander Skarsgård, de 45 años, interpreta a Amleth, un vikingo cuyo único objetivo es vengar la muerte de sus padres. El actor lleva a su personaje a la locura y va derribando enemigos como si fueran hojas de papel, lo suyo son las peleas y para eso necesita muchos músculos y fuerza.
Para lograr ese cuerpo en pantalla, Skarsgård trabajó de la mano con Magnus Lygdbäck, entrenador personal quien también estuvo detrás de él para la película de Tarzán en 2016. Cualquier persona que haya visto la cinta o las imágenes promocionales, sabrá que ese torso y en especial los hombros del sueco, tuvieron un duro entrenamiento detrás.
Alexander Skarsgard en la película Tarzan de 2016. (Foto: Jonathan Olley / Warner Bros. Entertainment vía AP)
El experto platicó para la revista GQ, donde explicó que un programa de entrenamiento se divide en partes del cuerpo para darle un descanso al músculo trabajado y evitar lesiones. “Una división también te da más tiempo en cada sesión para concentrarte en las partes reales del cuerpo a las que te diriges, lo que las fortalece y te permite desarrollar masa muscular más rápido”.
Este método lo siguió con Alexander para que sus movimientos fueran como un lobo, pero que su presencia y aspecto lucieran de un oso. Como personaje principal en The Northman, debía imponer su poder y asustar a sus enemigos, al mismo tiempo que el público se quedara impresionado por su cuerpo vikingo.
Foto: AFP
La rutina de ejercicio de Alexander Skarsgård incluía seis sesiones de gym por semana, tres meses antes de la filmación. Al contrario de su proceso para interpretar al rey de la jungla, para la cinta el actor se sometió a menos entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT) y más entrenamientos de fuerza, con menos repeticiones para volverse más fuerte.
Foto: New Regency Productions
Por orden de su entrenador, Skarsgard, quien es muy disciplinado cuando se trata de su trabajo, integró mucho trabajo de movilidad y estabilidad de caderas y hombros, para que al momento de las escenas de acción, no se viera torpe ni hosco al correr o blandir su hacha. Sus aparatos de trabajo fueron las bandas para calentar y trabajar la firmeza, y las pesas rusas para ganar fuerza en la parte superior.
En cuanto al plan de alimentación, el entrenador estuvo a su lado en todo momento y conforme las escenas de acción agotaban al actor, Lygdbäck modificaba sus alimentos para que tuviera la ingesta necesaria que no lo hiciera perder masa muscular.
Foto: New Regency Productions
Cabe mencionar que a Alexander Skarsgård ha participado en otras producciones como la polémica serie Succession y Big Little Lies de HBO Max y True Blood; así como en películas: El escuadrón de la muerte, Zoolander, y Viviendo con el enemigo, entre otras…
Imagen de la serie Succession de HBO Max.
Con información de GQ y Variety
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