La humanidad ha ido avanzando gracias a los descubrimientos de grandes mentes. México tuvo una de ellas. Se trata de Luis Ernesto Miramontes Cárdenas, ingeniero químico que coinventó la píldora anticonceptiva.
Aunque su aportación es considerada la principal contribución mexicana a la ciencia mundial del siglo XX, el científico egresado de la UNAM no se hizo millonario por su logro. En realidad solo ganó 10 dólares en aquella época. En De10.mx te contamos más sobre este mexicano que lo único que le importaba era contribuir al desarrollo de la humanidad.
1. Luis Ernesto Miramontes Cardenas nació en Tepic, Nayarit el 16 de marzo de 1925 y murió en la Ciudad de México el 13 de septiembre de 2004.
2. Su madre, Esther Cárdenas, era profesora, y su padre, Candelario Miramontes Briseño, un político que no quiso reconocerlo como hijo.
3. Su tía de Luis Ernesto, María Dolores Cárdenas Aréchiga, fue una comandante al norte del país en las tropas de Francisco Villa durante la Revolución Mexicana.
4. Aunque en esa época los niños se cargaban de “armas”, su madre y tía de Miramontes le enseñaron el amor por la ciencia. Llegó a la capital becado por el gobierno de Nayarit para estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria, en San Ildefonso.
5. De 1945 a 1949 estudió Ingeniería Química en la Escuela Nacional de Ciencias Químicas, ubicada en Tacuba, hoy Facultad de Química de la UNAM en Ciudad Universitaria.
6. Para el año 1950 ya trabajaba en los Laboratorios Syntex S.A, al lado de científicos extranjeros quienes intentaban fabricar hormonas a gran escala. Un año después, el 15 de octubre de 1951, a los 26 años de edad, mientras cursaba su posgrado en la UNAM, sintetizó la noretisterona, ingrediente base activo de los anticonceptivos orales.
7. Su logro le causó algunos conflictos, pues una parte de la sociedad rechazaba el control de natalidad por considerarlo antinatural. Uno de los problemas los vivió su esposa, quien casi es excomulgada cuando el sacerdote se enteró que era la pareja del científico.
8. Miramontes Cárdenas es considerado uno de los cinco investigadores de América Latina más sobresalientes de la historia y uno de los ingenieros químicos que cambiaron el mundo.
9. El químico es el primer y único mexicano en aparecer en el USA Inventors Hall of Fame, donde también figuran Thomas Alva Edison, Louis Pasteur, Alexander Graham Bell y los hermanos Wright.
10. El científico tuvo 10 hijos: químicos, científicos, médicos, historiadores, bibliotecólogos y veterinarios. Nueve de ellos egresados de la UNAM.
11. Según su hijo, Octavio Miramontes Vidal, Luis era amante del campo, la fotografía, pesca, cocina, agricultura, e incluso pensó en producir vino.
12. Octavio recuerda que en los años 70, le dieron a su padre algunos “reconocimientos muy puntuales”. En los 80 le otorgaron el Premio Nacional de Química.
13. En 2004, al morir su padre, Octavio mencionó que la familia llamó a un periódico para informar del fallecimiento, y les dijeron el costo del obituario. “No estaban dispuestos a divulgar que una persona desconocida había muerto, no les interesaba, no sabían quién era”.
14. De acuerdo con su hijo, Luis Ernesto tenía una visión romántica de la ciencia y solo le importaba contribuir a la humanidad. “Nunca quiso ser reconocido por ello, ni tampoco ganó un centavo por su invento, sólo los 10 dólares que le dieron cuando hizo el descubrimiento. En una ocasión, después de varios años, recibió una invitación de una firma de abogados de Estados Unidos diciéndole que había mucha gente haciéndose millonaria con el invento y que él podía perfectamente pelearlo. Nos mostró esa carta, pero enfrente de nosotros la rompió, porque no estaba interesado en ganar un centavo”.
Foto: Archivo El Universal
Con información de Ciencia Mx y UNAM
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