La reina Isabel II es toda una leyenda por los 69 años que lleva gobernando la monarquía del Reino Unido. Los expertos en la realeza la describen como una persona dedicada a su misión, además de que ella ha dicho en varias ocasiones que nunca ha contemplado la abdicación por voluntad propia.
Muchos creen que la reina Isabel es “inmortal”, pues a sus 95 años de edad no piensa parar mientras su estado de salud siga bien. Según Su Majestad, la única razón que la haría renunciar sería un derrame cerebral o la enfermedad del Alzheimer.
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Seguramente has visto a Isabel II bajarse sola del carro, manejar y leer en público, actividades que no cualquiera a su edad puede hacer. Pero para que esto suceda, la reina sigue un protocolo estricto para cuidar su bienestar.
De acuerdo a Bryan Kozlowski, autor del libro Long Live the Queen: 23 Rules for Living from Britain's Longest-Reigning Monarch, la monarca quien ha “envejecido increíblemente bien” tiene varios secretos de belleza para mantener un equilibrio profesional, familia y personal… ¡Toma nota y envejece como la reina Isabel II!
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La reina Isabel II sabe que debe mantenerse en forma, pero no esfuerza a su cuerpo más de lo que debería. Ese caminar seguro y fuerte se debe a las caminatas diarias que da por los hermosos jardines de su palacio, acompañada de sus incondicionales perros corgis. Además pasea en caballo de vez en cuando, como en los días de su juventud.
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Seguramente la reina Isabel II dispone de los mejores chefs y de cualquier platillo que desee, aunque prefiere las “comidas sencillas”. Por la tarde toma té, como buena británica, con bollos. Durante las celebraciones, se limita a tomar la rebanada más pequeña de pastel y, cuando no, algunas veces se da un “gustito” con postres.
En cuanto al alcohol, comienza con un cóctel de ginebra y durante el día disfruta de una copa de vino o champán. Para acabar su día, opta por un martini seco. La reina no toma más de eso, pues a diferencia de muchos, tiene un perfecto autocontrol. Además, dicen que una copa de vino al día es buena para el corazón.
Aunque la reina Isabel II no se ha librado de arrugas alrededor de sus ojos, en general mantiene una piel envidiable. La monarca evita exponerse al sol (por eso tantos sombreros) y es fan del bloqueador solar, al igual que Jennifer Lopez.
Además, la madre del príncipe Carlos usa productos de belleza como cremas hidratantes para manos y rostro, labial hidratante en tonos rosados y polvo compacto matificante. Desde hace años la marca francesa Clarins ha sido la elegida por la reina para el cuidado de su piel.
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Para evitar la pérdida de memoria, los médicos recomiendan mantener la mente activa leyendo o haciendo memoramas. La reina Isabel II se hace realmente cargo de sus asuntos y cada mañana revisa el papeleo de sus labores. También lee el periodico y demás artículos que informen sobre los acontecimientos políticos y sociales.
Según Bryan Kozlowski, la reina cree que cada persona es responsable de sus emociones. Ella no se hará la víctima, pues convierte la adversidad en una oportunidad de crecimiento. La monarca “tiene disposición para adaptarse, lo que elimina el estrés que se siente a cualquier cambio”.
Los psicólogos lo llaman “búsqueda de beneficios” y se refiere a cuando una persona toma un trauma, una enfermedad o una experiencia negativa y cambia su vida de manera positiva como resultado de la lucha.
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