En el mundo hay varios millonarios y billonarios; este año, según Forbes, la persona más rica es Jeff Bezos con una fortuna de 177 mil millones de dólares. Pero antes que él, existió Musa I, el “rey de reyes” que podía disponer de todo el dinero y oro que quisiera, por lo que es considerado como “la persona más rica de la historia”.
Mansa Musa I, rey de Tombuctú, ocupó el trono de Mali de 1312 a 1337. Dominaba casi todo África occidental, donde se encontraban tres de los más grandes yacimientos de oro del continente. El valor de este metal precioso y el dinero en general, ha variado a lo largo de la historia, pero según Celebrity Net Worth, el patrimonio de Mansa Musa superaba los 400 mil millones de dólares actuales, cifra muy por encima de Bezos. Algunos consideran que en realidad su fortuna era infinita, pues solo tenía que extraer el oro que quisiera de sus minas.
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Mansa Musa, la persona más rica de la historia
Su nombre era Musa Keita I, pero cuando subió al trono se convirtió en "Mansa", que significa "rey". Sus antepasados habían servido como visires de la anterior familia reinante, Kolonkan. A los 32 años de edad fue proclamado gobernante de Mali, después de que el anterior regente, Abubakari II, se fuera de expedición por el Atlántico.
Doce años después de subir al poder, comenzó un peregrinaje de 6 mil 500 kilómetros a La Meca, donde repartió más de 130 kilos de oro entre los pobres. Acompañado de 60 mil personas, 12 mil esclavos y 100 camellos, el musulmán se hizo famoso durante ese viaje. Expandió sus dominios hasta tener a su mando lo que hoy es Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea, Burkina Faso, Mali, Níger, Chad y Nigeria.
Mandó construir muchas mezquitas, así como edificios civiles, pues su riqueza le alcanzaba para cumplir con la regla de su religión de compartir la fortuna con los más necesitados. Sin embargo, una vez dio tantas donaciones que causó una inflación masiva que duró una década.
Mansa Musa se ganó un lugar en el mapa más importante de la época conocido como el Atlas catalán o Mapamundi de los Cresques, que informaba sobre los territorios y reyes europeos en el siglo XIV. Pero a pesar de ser un gran personaje, no se sabe mucho más de él. Todos los relatos se basan en historias que la gente ha contado de generación en generación, por lo que nunca se conocerá cuánto es verdad y cuánto es solo mito.
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