Hace 16 años, el 9 de abril de 2005, el y Camila Parker Bowles contrajeron matrimonio en una ceremonia civil en Windsor Guildhall. Después, se dirigieron a la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor para una bendición simbólica.

Las fotos de ese día reflejan a una feliz pareja que logró estar junta después de mucho tiempo, pero detrás de escena sucedieron muchas cosas: la celebración de su boda se pospuso un día, la novia tenía sinusitis, la multitud abucheó y la no asistió.

Carlos y Camila se conocieron en la década de 1970, cuando estaban en sus 20 años. Su relación no duró, ambos se casaron con otras personas, pero siempre mantuvieron el contacto. A tal punto que se volvió en un amor de cuatro.

Cuando el heredero al trono se divorció de la princesa Diana, trató de mantener su amorío con su actual esposa fuera del ojo público. Y así siguieron cuando Lady Di murió, pues su imagen y el cariño que se había ganado, dificultaba que el pueblo aceptara a la nueva pareja.

Desde la muerte de Diana en 1997, Carlos y Camila no aparecieron juntos hasta 1999, pero no anunciaron su compromiso hasta 2005. Fecha cuando todo el escándalo volvió a surgir, así como los sentimientos encontrados.

La boda del príncipe Carlos y Camila fue sin la reina Isabel y con abucheos
La boda del príncipe Carlos y Camila fue sin la reina Isabel y con abucheos

Foto: AP

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La reina Isabel II no asistió a la boda del príncipe Carlos y Camila

Cuando se dio a conocer que la reina Isabel II no asistiría a la boda del príncipe Carlos y Camila, medios de comunicación de todo el mundo comenzaron a publicar que era un obvio rechazo a la unión de la pareja.

Pero en realidad fue otro el motivo que orilló a la reina de Reino Unido y a Felipe de Edimburgo a perderse el enlace de su hijo mayor con la mujer que había amado toda la vida: su deber real.

La monarca es la jefa de la Iglesia de Inglaterra y esta considera que el matrimonio es para toda la vida. La organización no ve bien el divorcio, ni mucho menos que se vuelva a contraer nupcias si el exmarido aún vive, como fue el caso de Camila.

Isabel II dio su aprobación para la boda, no asistió al enlace civil, pero sí a la bendición simbólica. Ofreció un espectacular banquete en su honor e incluso exclamó un discurso durante la recepción, donde mencionó estar contenta por la felicidad de su hijo después de muchos tropiezos.

La boda del príncipe Carlos y Camila fue sin la reina Isabel y con abucheos
La boda del príncipe Carlos y Camila fue sin la reina Isabel y con abucheos

Foto: AP

La boda del príncipe Carlos y Camila fue un día de altibajos, como su relación

Fue ya bastante malo que la reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, no asistieran a la boda del príncipe Carlos y Camila, pero ese no fue el único momento preocupante de ese día.

En realidad, la ceremonia estaba planeada para el 8 de abril, pero el heredero al trono tuvo que viajar al Vaticano para asistir al funeral del papa Juan Pablo II. Por lo que a último minuto tuvieron que volver a grabar todos los recuerdos del enlace.

Además, Camila estaba enferma de sinusitis el día de su boda, por lo que se necesitaron varias personas para lograr “sacarla” de la cama. Según Penny Junor, biógrafa real, la afección que presentó la duquesa ese día fue causada por los nervios de lo que podría pasar ese día, pues todo había comenzado mal.

Cuando los novios llegaron al lugar donde se iban a casar, una parte de la multitud los abucheó, pero la mayoría mostró apoyo. Tras ese momento de incertidumbre, el día pasó normal y la pareja selló una relación de décadas.

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