Nunca fiel, pero siempre regresó a casa. La historia de los amores de Jim Morrison, una vida llena de mujeres, pero en las que muy pocas veces se habló de amor. Grandes musas, canciones que plasmaron la pasión que sintió por chicas. Jim Morrison vivió una de las más grandes historias de amor, de las que la música fue testigo. Al lado de Pamela Courson, Jim pasó horas eternas de pasión, de violencia y de drogas. Entre golpes, botellazos, insultos y berrinches, Pamela se convirtió en su chica fiel.
Pamela Courson era, a diferencia de Jim, una chica huraña, con pocas amistades, con una familia que rara vez socializaba, vivía en su propio mundo, y no dejaba que nadie penetrara fácilmente en él.
Ella estudió la secundaria en Orange Hills, en California, era de hecho, muy inteligente. Cuando más grande se mudó a Los Angeles para comenzar a vivir con un amigo, y entonces conoció el mundo de las drogas.
Después se inscribió en Los Angeles City Collage, en donde estudió arte y teatro. Una de las noches que salió con sus amigos, fue al London Fog, donde conoció a Morrison: la leyenda cuenta que él la vio, la señaló y le dijo “Tú eres la elegida”. Ahí inició la historia.
Con solo 19 años, Pamela comenzó una relación de amor-odio con el músico, una historia en la que ella se iba de la casa que compartían, lo engañaba y regresaba como si nada hubiera pasado.
Por otro lado, Jim no era un tipo regular, leía, filosofaba y escribía poemas. Las mujeres le seguían como moscas a la miel, era difícil que Pamela tuviera un lugar en su vida, pero lo consiguió. La drogadicción comenzó a hacerse fundamental en la vida de ambos, él imponía el ritmo, ella debió seguirlo para quedarse a su lado.
Pamela amaba la moda, e incluso quiso ser diseñadora, tuvo una boutique que Morrison financió en Sunset Strip llamada “Themis.”
En la historia del devenir de la relación con Pamela, Jim conoció a otra mujer, otra que se ganó un lugar en su vida, Nico, una de las musas del artista Andy Warhol, cuyo verdadero nombre era Cristha Paffgen, una modelo de la firma Channel.
Nico estaba enamorada de Jim, no era una de sus chicas de ocasión. Ella hacía todo por él, sabía de la obsesión de Jim por las pelirrojas, así que se tiñó el pelo para gustarle más. Nico era educada, hacía reflexiones interesantes, pero la tórrida relación que tuvieron, terminó pocas semanas después, cuando Jim regresó con Pamela.
Pamela y Jim se mudaron a París, donde él escribió un libro de poemas, pero nunca abandonó su adicción a las drogas, la que le quitó la vida a los 27 años, un 3 de julio de 1971. Pamela nunca se recuperó de la pérdida y le siguió tres años después.
Esta es la canción que Jim le compuso a Pamela Courson…