El actor británico Ian McKellen, reconocido por interpretar a Gandalf en la saga de El Señor de los Anillos y por dar vida a Magneto en la franquicia de X-Men, ha señalado en reiteradas ocasiones que habría deseado hacer pública su homosexualidad antes, pues habría sido más feliz.
El actor de 83 años reveló que durante mucho tiempo utilizó la interpretación como un “disfraz” para esconder su orientación sexual porque se avergonzaba de quien era, sin embargo, en 1988, a los 49 años de edad, decidió finalmente mostrarse al mundo tal cual era, o como muchos lo llaman, “salir del clóset”.
“Lamento y siempre lamentaré no haber sido consciente de la importancia que tenía haber hecho pública mi homosexualidad mucho antes. Creo que si lo hubiera hecho, habría sido una persona diferente. Sobre todo, una más feliz”, indica el actor en el documental McKellen: Tomando partido.
De acuerdo con el actor, su homosexualidad jamás fue un secreto en el mundo del teatro y del cine, pero el miedo infundado a dañar su carrera, le impidieron hablar abiertamente del tema.
Fue hasta 1988, a los 49 años de edad, que McKellen habló públicamente sobre su orientación sexual. Se declaró abiertamente gay en un programa de radio de la BBC, demostrando que un actor de prestigio podía ser homosexual y seguir haciendo todo tipo de papeles. Esto sucedió durante un debate con el periodista conservador Peregrine Worsthorne.
El actor reconoció que esto fue resultado de un proceso más grande, el cual inició con su interpretación de un judío gay en la cinta Bent, y culminó con la tramitación del llamado Artículo 28. Indicó que ya no podía soportar la vulneración a los derechos de tantas personas e incluso lideró protestas contra dicha ley, la cual finalmente fue aprobada.
McKellen tomó consciencia de la importancia de luchar por los derechos del colectivo cuando estos se vieron amenazados bajo el gobierno de Margaret Thatcher.
En el Parlamento Británico se debatía una enmienda conocida como el Artículo 28, una medida en contra de los homosexuales, que con la irrupción del SIDA estaban viéndose marginados de la sociedad. En algunas zonas se les prohibía usar piscinas públicas o se pedía no hablar de la homosexualidad en las escuelas, entre otras cosas.
Tras su declaración, Ian McKellen se convirtió en uno de los actores más comprometidos con la defensa de los derechos LGBT en Hollywood.
“Me quité un peso de la espalda, me encontraba mejor físicamente, me quité la timidez y por fin podía entrar en una habitación y sentirme orgulloso”, indica en el documental sobre su vida y activismo.
Contribuyó a fundar Stonewall, una organización que lucha contra el abuso y la homofobia en el Reino Unido. Además, se convirtió en el primer activista LGBT en reunirse con un primer ministro británico para explicarle qué derechos reclamaba el colectivo.
Actualmente, Ian McKellen es un referente de la comunidad, el cual lucha contra la homofobia sin buscar el aplauso o reconocimiento público. Es normal verlo año con año en las celebraciones del orgullo gay.
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