Gaten Matarazzo, quien ganó fama gracias al personaje de Dustin en Stranger Things, tiene una enfermedad genética que solo padece una persona entre un millón: displasia cleidocraneal (DCC).
El actor, de 19 años de edad, ha señalado en algunas ocasiones que su padecimiento le había impedido conseguir muchos papeles, pues tiene un crecimiento anormal de sus dientes, clavículas y estatura, además de que “sesea” cuando habla.
Sin embargo, cuando se integró al reparto de Stranger Things, convirtió su displasia en una condición más de su personaje de Dustin Henderson, con lo que lleva a cabo una importante labor para crear conciencia en torno a este padecimiento.
Gaten Matarazzo interpreta a Dustin en Stranger Things. (Foto: Netflix)
El joven actor ha revelado que debido a su condición, ha sido sometido a cuatro cirugías bastante dolorosas, la última de ella fue realizada en enero del 2020, y lo más sorprendente, es que Gaten reveló que le habían retirado 14 dientes.
A lo largo de su vida, Gaten se ha sometido a intervenciones quirúrgicas para extraer varias piezas dentales “atrapadas” dentro de sus encías, y así ayudar a mostrar los dientes que ya deberían haber salido de acuerdo con su edad. Explicó que quienes padecen displasia cleidocraneal suelen tener dientes supernumerarios, o dientes extra, por lo que hay que retirarlos.
Si de por sí una cirugía dental para extraer una muela o diente es bastante dolorosa, imagina que te quiten más de 10 piezas…
A pesar del dolor, Gaten no pierde la sonrisa y sabe que gracias a que sus operaciones han sido exitosas, podrá tener una mejor calidad de vida.
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Respecto a su última cirugía, reveló que había sido “una de las gordas”, pero que probablemente sería la última que necesitaría.
“En esta cirugía, el equipo de increíbles profesionales médicos extrajo 14 dientes supernumerarios y expusieron seis de mis dientes definitivos. Duró unas cuatro horas. Mi recuperación en los últimos días ha sido muy buena y no puedo agradecer lo suficiente al equipo que me operó su trabajo”, escribió.
La displasia cleidocraneal es una enfermedad genética que afecta el desarrollo de los huesos y dientes, fundamentalmente.
Durante una entrevista que Gaten dio a una revista, explicó que hay una posibilidad entre un millón de tenerla, y que lo más normal es contraerla de uno de los padres.
“Simplemente me sucedió a mí. Tengo un caso muy leve así que no me afecta tanto, pero puede ser una enfermedad difícil”, contó.
Los síntomas de esta enfermedad son bastante visibles y el factor más característico es que sus clavículas no se desarrollan completamente, sus hombros son estrechos e inclinados. También hay un retraso en el cierre de los espacios membranosos entre los huesos del cráneo, llamados fontanelas. Si éstas no se cierran en la edad adulta, los pacientes necesitan llevar cascos de protección en diversas actividades físicas.
Lamentablemente, esta enfermedad no tiene cura y los tratamientos solo ayudan disminuir los síntomas. En estos casos, las visitas al dentista y la ortodoncia son habituales, además de que algunos pacientes suelen desarrollar osteoporosis.
(Foto: Jordan Strauss/AP)
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