Game of Thrones se convirtió en todo un fenómeno televisivo. La serie ganó 47 premios Emmy y cautivó a millones de fanáticos alrededor de todo el mundo, sin embargo, detrás de la ficción, algunos de sus protagonistas lo pasaron realmente mal.
Además de tener extenuantes jornadas de grabación, en lugares con climas extremos, escenas físicamente demandantes y con un acoso mediático brutal, hubo actores y actrices que también tuvieron que pasar por dramas personales que resolvieron sin afectar su trabajo en la serie.
Aunque parezca increíble, algunos de los actores y actrices que llevaban los roles principales de la historia, estuvieron a punto de perder la vida por problemas de salud, mientras que a otros, la presión del show y las críticas de la audiencia los llevó a pensar que sería mejor morir.
Los problemas de salud que enfrentaron los protagonistas de Game of Thrones
Emilia Clarke estuvo a punto de morir
La actriz que dio vida a Daenerys Targaryen en Game of Thrones, contó que tras grabar la primera temporada estuvo a punto de morir, pues sufrió de dos aneurismas cerebrales, incluso llegó revelar que en sus peores momentos le pidió a los médicos que la dejaran morir.
En una columna en The New Yorker, decidió hacer público uno de los episodios más difíciles de su vida y posteriormente mostró algunas imágenes de cuando estuvo hospitalizada.
En 2011 fue operada por primera vez. Tras semanas de recuperación, regresó al rodaje de la serie, pero ya se le había detectado un segundo aneurisma. Luego de una nueva cirugía, la cual resultó más complicada, Clarke pudo salvar su vida.
“Podía ver mi vida pasar por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis textos y ahora no podía recordar ni mi nombre", detalló.
(Fotos: CBS/HBO)
Kit Harington tuvo que tomar terapia psicológica
La fama mundial le llegó a Kit Harington cuando tenía 25 años de edad al interpretar a Jon Snow. La serie lo catapultó como uno de los rostros más conocidos en el mundo. Aunque desde el inicio hubo presión mediática en torno a su trabajo, un acontecimiento en la ficción le provocó un acoso intenso, el cual lo llevó a tomar terapia: La muerte de Jon Snow.
Todo el misterio sobre la posible resurrección de su personaje ocasionó tal revuelo y acoso mediático, que el actor tuvo que buscar ayuda profesional para tratar de sobrellevarlo:
“Cuando te conviertes en el momento de máximo suspenso de una serie de televisión, el enfoque en ti es aterrador. Hay personas que te gritan en la calle, '¿Estás muerto?' Y al mismo tiempo, debes mantener las apariencias. Yo soy neurótico como cualquier actor, y eso aumenta con el nivel de atención”, explicó.
El actor también reveló que a lo largo de las 8 temporadas de la serie, nunca se sintió del todo satisfecho con su trabajo. Incluso, tras el final de Juego de Tronos, Kit Harington ingresó a una clínica para tratar su estrés y alcoholismo, cita El País.
(Foto: HBO)
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Sophie Turner pensó en suicidarse
La actriz británica dio vida a Sansa Stark y en una de sus entrevistas rompió en llanto al relatar cómo se sintió con la llegada de la fama y las críticas que recibió, incluso reveló que pensó en el suicidio para terminar con todo eso.
Turner apenas tenía 13 años cuando fue elegida para el papel de Sansa, pero los comentarios negativos la llevaron a caer en una espiral depresiva
“Simplemente empecé a creérmelo. Me decía a mi misma, 'Sí, tengo granos. Estoy gorda. Soy mala actriz'. Sufro depresión desde hace cinco o seis años. Aprender a quererme es mi mayor desafío”, relató.
Desde los 17 años, la actriz trata de combatir estos problemas mentales, y aunque asegura que no es capaz de hacerse daño, sí llegó a pensar en quitarse la vida. La relación que mantiene con Joe Jonas le fue de gran ayuda, aunque aún toma medicamentos para la depresión.
(Foto: HBO)
Lena Headey: Su divorcio y la depresión post parto
La actriz, quien dio vida a Cersei Lannister, reveló a The Sun que sufrió depresión post parto durante el rodaje de la primera temporada de Game of Thrones. Indicó que ella no lo sabía, hasta que fue con un médico para una revisión, y de pronto estalló en llanto.
También fue duramente criticada por usar una doble de cuerpo en una escena en la que tenía que caminar desnuda, sin embargo, lo tuvo que hacer debido a que en ese momento, ella se encontraba embarazada, lo cual la afectó.
A eso, se le suma otro duro momento, pues tuvo que lidiar con un divorcio, pues en 2013 se separó de Peter Loughran, con quien tuvo una dura pelea legal por la custodia de su hijo.
Para Lena, el papel de Cersei la salvó de un colapso personal, pero también económico, pues antes de tomar el personaje, tuvo que vender su casa para saldar sus deudas.
(Foto: HBO)
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Te compartimos este video de los White Walkers de Game of Thrones:
