Mayrín Villanueva y Eduardo Santamarina forman una de las parejas más sólidas del mundo del espectáculo. Ambos vienen de otros matrimonios, pero siempre tratan de que sus hijos se mantengan unidos y convivan como hermanos, a pesar de que los actores solo tuvieron una hija juntos, Julia “Noni”, quien acaba de cumplir 12 años.
Para celebrar la ocasión, sus papás y medios hermanos utilizaron sus redes sociales para felicitar a la pequeña y mostrarle el amor incondicional que sienten por ella. Su mamá, Mayrín, mencionó en su Instagram que es un regalo “disfrutar” de ella cada día. Además compartió los mensajes que sus fans le mandaron para felicitar a su hija.
Eduardo Hernandez Cantoral, su medio hermano e hijo de Eduardo Santamarina e Itatí Cantoral, felicitó a Julia con el mensaje: “Noni mi chefcito celebro tu vida”. El joven, quien es mellizo de Roberto Miguel, acompañó el texto con una foto de su papá, la niña y él.
También Romina, la hija mayor de Mayrín, fruto de su relación con Jorge Poza, felicitó a la menor de la familia Villanueva-Santamarina. La joven de 20 años escribió “Feliz y eterna vida, nonita, eres y serás siempre, mi mayor ejemplo a seguir; mi guerrera más valiente”. Junto a un video de la pequeña soplando las velitas.
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¿Qué enfermedad padece Julia, la hija de Mayrín Villanueva y Eduardo Santamarina?
Como le dijo Romina en su post, Julia es toda una guerrera, pues desde pequeña ha sido sometida a diversas operaciones para corregir su problema congénito llamado dismetría de extremidades inferiores, que se refiere a tener una de sus piernas más corta que la otra.
En 2016, la actriz explicó a los medios que su hija sería sometida a lo largo de los años a alargamientos, los cuales se realizan en Estados Unidos. La diferencia entre ambas piernas es de 5 centímetros, por lo que debe usar plantillas para nivelar su cuerpo.
Este procedimiento no es nada sencillo, pues consiste en anestesiar al paciente, cortar el hueso que será alargado, colocar clavos metálicos en el hueso y fijar un dispositivo a estos para separar durante meses el hueso cortado. Cuando con el tiempo la pierna logre la longitud que se busca, el paciente entra a otra cirugía para retirar los clavos.
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