No todas las celebridades de Hollywood nacieron en cuna de oro; aunque hay algunos famosos que llegaron hasta donde están por sus padres influyentes, también existen historias de personas, provenientes de todo el mundo, que se abrieron paso por sí solos en una de las industrias más competitivas.
Para ejemplo Djimon Hounsou, quien antes de convertirse en un actor cotizado, buscó comida en los botes de basura para sobrevivir. Su historia es un relato de éxito, pero también de perseverancia.
El dos veces nominado al Oscar es mejor conocido por su participación en Blood Diamond, junto a Leonardo DiCaprio, en 2006. Esta cinta es especial para él, profesional y personalmente, pues se realizó en Sudáfrica, cerca de su tierra natal.
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Djimon Hounsou, de dormir en la calle a estrella de Hollywood
Djimon Hounsou nació el 24 de abril de 1964, en Cotonú, Benín, cerca de Nigeria y Ghana. El estado antes era conocido como el Reino de Dahomey, distinguido por su ejército de mujeres soldado y por ser la costa de los esclavos, debido al gran número de personas que ahí fueron secuestradas y enviadas al extranjero durante el siglo XVIII.
El pasado venía soplándole en la oreja, pero él cambiaría su destino. El primer paso que dio fue emigrar a Francia a los 13 años junto a su hermano, Edmond. En París, no fue el sueño dorado, pero fue la tormenta antes de la calma. Ahí, lejos de su hogar, abandonó la escuela al año de terminar, durante una temporada no tuvo casa y pasó hambre, incluso buscó alimento en los botes de basura para sobrevivir.
La vida le tenía preparado algo grande y su momento llegó por un encuentro casual con un fotógrafo, quien lo llevó con el diseñador de moda, Thierry Mugler, experto que le dio la oportunidad de modelar.
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Para 1987, a sus 23 años, ya había participado en varias pasarelas, pero él quería más. Tres años después se mudó a Estados Unidos e hizo apariciones en videos musicales de grandes artistas como Madonna y Janet Jackson.
Una vez que su rostro apareció en los clips, no pasó mucho tiempo para verlo en el cine. Su debut fue un pequeño papel en Without You I'm Nothing, dirigida por Sarah Bernhard, en 1990.
Fue hasta 1997 cuando comenzó a destacar por la cinta Amistad, de Steven Spielberg, y donde compartió créditos con Anthony Hopkins, Morgan Freeman y Matthew McConaughey.
A partir de ahí comenzó la buena racha y su nombre quedó grabado en grandes títulos como Gladiador, Lara Croft Tomb Raider, Constantine, Push, Guardianes de la Galaxia, Fast & Furious 7, Capitana Marvel y ¡Shazam!.
Ahora, Djimon Hounsou tiene un patrimonio de 12 millones de dólares, algo que quizá alguna vez soñó ese niño africano que dejó su hogar para una mejor vida.
