La princesa Diana falleció el 31 de agosto de 1997 tras un accidente automovilístico, más de dos décadas después, sus hijos, el príncipe William y el príncipe Harry siguen asegurándose que el mundo no olvide a su madre.
Los duques no han tenido muy buena relación desde que el pelirrojo se casó con Meghan Markle y se mudaron a Estados Unidos, pero el amor por Lady Di es más fuerte que han decidido dejar atrás sus diferencias para estar juntos por ella.
Este 1 de julio, Diana habría cumplido 60 años y para honrar la ocasión se develó una estatua en su honor ubicada en Sunken Garden dentro del Palacio de Kensington.
Foto: AP
Cuando se casó la princesa Diana con el príncipe Carlos, la pareja se mudó a un ala del Palacio de Kensington. Ahí crecieron sus hijos e incluso después de su divorcio Lady Di siguió viviendo en el lugar.
El jardín hundido, uno de los lugares favoritos de Diana, está alrededor de un estanque de 45 metros. En 2017, en el 20 aniversario de la muerte de la princesa, se plantaron flores blancas para celebrar a la mujer que perdió la vida a los 36 años de edad. Ese mismo año, los príncipes encargaron la estatua y dieron a conocer la noticia con el siguiente mensaje:
"Nuestra madre tocó tantas vidas. Han pasado 20 años desde la muerte de nuestra madre y es el momento adecuado para reconocer su impacto positivo en el Reino Unido y en todo el mundo con una estatua permanente".
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Los principales asistentes a la develación de la estatua fueron el príncipe William y el príncipe Harry, este último viajó desde Los Ángeles para la ocasión.
Por protocolo de salud a causa de la pandemia de coronavirus, no hubo muchos asistentes en el evento. Además de los duques, estuvieron algunos miembros de la familia Spencer, el diseñador del jardín y el escultor de la obra, Ian Rank-Broadley, quien ya ha hecho otros trabajos para la realeza, como los retratos de la reina Isabel II que aparecen en las monedas de Reino Unido.
Ni el príncipe Carlos ni la familia del príncipe William asistieron, aunque este llevó a su esposa e hijos antes de la inauguración oficial de manera privada. Tampoco Meghan Markle, quien acaba de dar a luz a su hija Lilibeth, viajó con Harry.
Sí, después de la inauguración los visitantes podrán acceder al jardín y ver la estatua de la princesa Diana. En palabras de sus hijos, esperan que con este reconocimiento “todos los que visiten el Palacio de Kensington reflexionen sobre la vida y el legado" de su madre.
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