En México, la familia Aguilar ha estado presente por tres generaciones, primero Antonio Aguilar y Flor Silvestre dejaron su huella en la música regional mexicana, luego su hijo Pepe Aguilar y ahora sigue el legado Ángela Aguilar, quien a su corta edad ya viene pisando fuerte en la industria.
Por supuesto que entre familia no han faltado las comparaciones físicas y de talento. Como en su momento pasó con Pepe, quien tuvo que llenar los zapatos de su padre Antonio, ahora le toca a Ángela seguir poniendo en alto el apellido y dejar claro que es nieta digna de Guillermina Jiménez Chabolla, mejor conocida como Flor Silvestre.
Foto: Archivo El Universal
Antes del fallecimiento de la cantante en noviembre pasado, las dos ya habían cantado juntas y Ángela lanzó el tema Cielo Rojo en 2018, mismo que su abuela grabó en los años 50. Catalogada como una de las canciones más difíciles de la música mexicana, la joven alcanzó el falsete requerido, sorprendiendo a todos.
Por supuesto que no se puede nivelar el legado de Flor con su nieta que apenas comienza. Pues Silvestre además de cantar, actuaba y disfrutaba de cuidar su rancho y sembradíos. En cuanto a la belleza, hay quienes consideran que Ángela tiene los labios gruesos y el mentón de su abuela. Además de que ambas han impuesto moda en su época.
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Flor Silvestre, la leyenda de la música mexicana
Flor Silvestre quería ser recordada por sus canciones y actuaciones, lo cual logró tras dejar un gran legado en el cine y la música. Los que la conocían la describían como una mujer fuerte y empoderada, quien no descuidó su papel como esposa, madre y abuela, a pesar de su ocupada agenda.
En el medio artístico no hay muchas parejas que permanecen juntas por largos períodos de tiempo, pero la relación de Antonio Aguilar y Flor era otro nivel. Los afortunados que los vieron juntos relatan el respeto con el que se trataban para mantener su amor de película, hasta el 2007 cuando el cantante falleció.
Foto: Archivo El Universal
El talento de Flor Silvestre no solo estaba tras los reflectores, también era una cocinera de primera que no dudaba en preparar ella misma la cena de Navidad; así como empresaria al abrir su salón de uñas. La leyenda de la música mexicana murió el 25 de noviembre de 2020 a los 90 años, por causas naturales en su rancho El Soyate, en Villanueva, Zacatecas.
Ángela Aguilar le sigue los pasos a su abuela Flor Silvestre
Pepe Aguilar y Aneliz Álvarez-Alcala tienen cuatro hijos: Aneliz, Leonardo, José Emiliano y Ángela, quien ha seguido los pasos de sus abuelos y padre en la música regional mexicana. Ha conseguido una nominación a los Latin Grammy Awards y los Grammy Awards. Ella sabe que tiene un gran lugar que llenar.
“Tengo a mi abuelo Antonio, que era exitoso, y luego a mi abuela Flor Silvestre, que lo mismo era una actriz y cantante impresionante, mamá y abuela; obvio la gente espera mucho de mí, es un peso muy grande”, declaró la joven cantante.
La menor de la familia Aguilar Álvarez nació el 8 de octubre de 2003 en Los Ángeles, California, y desde niña ha aparecido en los conciertos de su padre, quien la ha guiado en la grabación de sus cinco discos a sus 17 años. Cuando Ángela no está arriba de los escenarios, hace las tareas escolares de cualquier adolescente. Aunque la mira la tenga en el estrellato internacional.
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