La gimnasia ya inició en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y una de las figuras a seguir en esta disciplina es la estadounidense Simone Biles. Esta atleta, con sus 24 años de edad y sus 1.42 metros de altura, llegó a revolucionar el mundo de la gimnasia y ahora su nombre es conocido en el mundo entero.
Pero luego de ganar cuatro medallas de oro en los Olímpicos de Río en 2016, Biles abandonó la final de gimnasia artística por equipos en Tokio 2020.
Tras realizar un salto, la atleta estadounidense desapareció de la gran sala de gimnasia, posteriormente se anunció que no seguiría en la competencia por una cuestión médica y que cada día se daría a conocer si podría participar o no. Su ausencia fue notable, pues Rusia pudo ganarle a Estados Unidos en esta soñada final, dejando al equipo de Biles con la plata.
Esta situación encendió las alarmas, pues algo pasa con la competidora estrella de Estados Unidos, quien, al parecer, ya carga demasiado peso sobre sus hombros.
Aquí en De10.mx te contamos algunos de los momentos más críticos que ha enfrentado Simone Biles a lo largo de su vida y carrera deportiva… ¡Entérate!
Simone Biles tenía apenas tres años de edad cuando los servicios sociales de Columbus, en Ohio, Estados Unidos, tuvieron que intervenir para rescatarla a ella y a sus tres hermanos, pues su madre, Shanon, estaba inmersa en el mundo de las drogas y el alcohol, así que le quitaron la custodia de los niños y ellos estuvieron algunos meses en hogares de acogida.
Ronald Biles (padre de Shanon) y su segunda mujer, Nellie, se quedaron con las niñas menores, Simone y Adria. Los hermanos mayores se fueron a vivir con la hermana de Ronald.
Los abuelos de Simone, la adoptaron a ella y a su hermana legalmente y hoy en día mantiene contacto con su madre biológica.
(Foto: Gregory Bull/AP)
El primer contacto de Simone Biles con su disciplina fue cuando se canceló un paseo escolar debido al mal tiempo y el colegio decidió visitar un centro de gimnasia artística. Con tan solo 6 años, la atleta se aventuró a realizar algunas piruetas y los instructores quedaron impresionados. Dos años más tarde fue descubierta por su entrenadora Aimee Borman.
Simone no tuvo una adolescencia “normal” con fiestas y compañeros de escuela, pues en 2012 decidió que estudiaría en casa, lo que le permitió aumentar su entrenamiento de 20 a 32 horas a la semana.
(Foto: Loic Venance/AFP)
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En enero de 2018, Simone Biles reveló que había sido víctima de abuso sexual por parte del médico del equipo estadounidense de gimnasia, Larry Nassar, quien fue condenado a 175 años de prisión por abusar de 265 gimnastas.
Ese año, la atleta olímpica alzó la voz a través de la campaña #MeToo con un contundente mensaje en Twitter:
“La mayoría de ustedes me conocen como una chica feliz, risueña y llena de energía, pero últimamente me he sentido quebrada y cuanto más trato de apagar la voz en mi cabeza, más fuertes son los gritos. Ya no tengo miedo a contar mi historia. Yo también soy una de las muchas sobrevivientes que fueron objeto de abuso sexual por Larry Nassar”.
Sin embargo, tras esa terrible declaración, Simone dejó en claro que no iba a dejar que esa experiencia doblegara su espíritu ni su carrera, pues se había hecho la promesa de que su historia, sería mucho más grande que eso.
(Foto: Gregory Bull/AP)
Fue en el 2019 cuando el hermano de Simone, Tevin Biles-Thomas, fue acusado de un triple asesinato. Tevin tenía 24 años de edad cuando fue imputado por los delitos de asesinato, homicidio involuntario, asalto criminal y perjurio, en el estado de Ohio.
Todo ocurrió en el centro de la ciudad, en una fiesta de Nochevieja, donde un grupo de personas que no estaban invitadas a la reunión entró en la casa. Los anfitriones les pidieron retirarse y a continuación se desató una balacera en la que perdieron la vida tres jóvenes de 19, 21 y 23 años de edad.
El hermano de la gimnasta, quien fue soldado del Ejército de Estados Unidos, fue identificado como el autor del tiroteo y arrestado, pero apenas en junio de 2021, fue absuelto de todos los cargos.
Luego de su brillante actuación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, las miradas del mundo estaban puestas sobre Simone Biles, pero la expectativa sobre su desempeño en Tokio 2020 se derrumbó en las últimas horas y encendieron las alertas sobre su salud mental.
La atleta de 24 años quedó marginada de la final por equipos de gimnasia artística tras “fallar” en un salto y luego rompió el silencio para explicar lo sucedido.
“Desde que entro a escena, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi salud y mi bienestar. Físicamente, me siento bien, estoy en forma. Emocionalmente, eso varía según el momento. Venir aquí a los Juegos Olímpicos y ser la estrella principal no es una hazaña fácil, así que estamos tratando de hacerlo un día a la vez y ya veremos”, declaró ante la prensa.
(Foto: Loic Venance/AFP)
Con información de El País, BBC y El Español
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