No hay ninguna duda de que el futbol mexicano necesita cambios. La problemática situación abarca todos los frentes, desde la Liga de Futbol de Primera División, hasta la Federación Mexicana de Futbol que incluye a la Selección Nacional. Desde hace años la situación está en un limbo, con una clara caída en el nivel general, el desarrollo de los talentos, el aspecto económico de los clubes y hasta los resultados a nivel internacional.
Desde el 2022 se vienen prometiendo cambios, pero que no llegan. El año pasado, el comisionado presidente de la FMF, Juan Carlos Rodríguez, repitió estas promesas, pero hasta el momento no se ha producido ningún avance. Por eso, el 2024 es un año clave si se quiere lograr una evolución en el futbol mexicano y retomar un escenario positivo para obtener resultados positivos.
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¿Cuáles son los principales problemas del futbol mexicano?
No hay una sola situación problemática en México, sino que son varios puntos relevantes que se suman en un conjunto negativo. Es clamor popular la corrupción que rodea a la Federación y a los clubes, con un pésimo manejo económico. Sin embargo, esto es un tema complejo, que resulta difícil remarcar con nombres concretos.
Una de las situaciones más graves que atraviesa el torneo de primera división es la ausencia de descensos y ascensos. Así, los peores equipos no son castigados con la caída a la segunda división, y tampoco se beneficia a los mejores equipos de las categorías menores.
La quita de los descensos se promulgó en la temporada 2020, por culpa de la pandemia del COVID que afectó las finanzas de los equipos y de la misma organización. Sin embargo, una vez que se superó la pandemia, no se retomó la actividad normal. Los equipos se acomodaron a no correr riesgos de perder la categoría, y esto se transformó en la nueva normalidad.
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Impacto en los equipos locales
Así, la liga mexicana es una de las pocas competencias en el mundo que no cuenta con descensos ni ascensos. Esto empeora por completo el nivel de los equipos locales, que luego se ve reflejado en el ámbito internacional y en las apuestas de futbol en línea. Por ejemplo, León fue el representante mexicano en el último Mundial de Clubes, pero perdió en su primer partido frente a los Urawa Red de Japón, considerado un rival menor.
Por el momento, no parece que haya avances en devolver los descensos y ascensos, sino que hay rumores que podrían aplicarse recién en 2026 o 2027. Otro de los problemas se refleja directamente en el desarrollo de los jóvenes talentos mexicanos.
Se trata de la apertura indiscriminada a los extranjeros a la liga. Al no haber ningún tipo de limitación ni de protección de los jugadores salidos de las inferiores, los equipos comenzaron a contratar cada vez más jugadores de otros países.
Esto generó un impacto negativo en el crecimiento de talentos locales, a los cuales se les dio menos oportunidades que en años anteriores. De manera directa, esto afectó a la Selección Nacional, que no pudo hacer un recambio generacional de sus figuras principales, y ha disminuido su nivel. En este 2024, la Selección tendrá la oportunidad de competir en la Copa América, aunque más allá de la ilusión, no hay expectativas serias.
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La multipropiedad
Por último, la multipropiedad es otro problema a resolver, ya que hay grupos económicos que son dueños de más de un equipo, lo que genera un choque de intereses directo. Hubo un intento de solución, en donde Grupo Caliente se podía deshacer de Querétaro, y Grupo Azteca de Puebla o Mazatlán.
Sin embargo, el proyecto quedó en la nada y no hubo avances. Ante todo esto, el 2024 se presenta como un desafío, y un año clave para el desarrollo del futbol mexicano.
