Corría el mes de julio del año 2000 y los asistentes a un festival de música electrónica bailaban en las calles de Berlín. De pronto, una chica que bailaba entregada al ritmo es empujada bruscamente por un hombre. Segundos después, un extraño vikingo sale a su defensa y de un momento a otro abre la era de los memes en Internet.
Suena loco, pero este legendario personaje es 100% real. Todo comenzó con un video grabado por Matthias Fritsch, un artista, durante el FuckParade en la ciudad alemana. Originalmente, la intención de Matthias era hacer un documental con diferentes ángulos de cámara.
En esta escena en particular, la cámara estaba colocada en su rodilla y sin querer, grabó la surreal escena. Poco después, Fritsch publicó este video en su página web personal dónde comenzó a atraer internautas por montón.
Recordemos que en esta era oscura y antigua, los memes no circulaban por redes sociales. La mayoría de los usuarios compartió el video del Techno Vikingo a través de mensajes de celular y correos electrónicos. Sí, nosotros tampoco sabemos cómo sobrevivíamos en ese entonces.
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Rápidamente el video se volvió popular y comenzaron a generarse memes al respecto. Al hombre musculoso se le bautizó como Techno Vikingo, ¿por qué no?
En 2006, Fritsch dio el siguiente paso y subió la escena a YouTube. Para el año siguiente ya tenía dos millones de reproducciones y Matthias fue bombardeado con preguntas sobre el protagonista del video.
¿Quién era el vikingo? ¿Por qué pasan cosas tan raras en Alemania? ¿Dónde aprendió a bailar?
Como los caminos del Internet son misteriosos, el Techno Vikingo llegó a una página pornográfica, lo que disparó su popularidad. De ahí circuló a varios sitios de humor que ni siquiera tenemos que mencionar porque ya están más que obsoletos.
El Techno Vikingo rebasó a Matthias y su olvidado documental. El personaje apareció en gifs y derivados con los estilos más descabellados. De manera espontánea, había nacido uno de los primeros memes del Internet.
Todo esto sin que el protagonista del video se enterara. Mientras crecía su fama, muchos comenzaban a preguntarse con insistencia sobre la identidad de este vikingo fuera de serie.
Por mucho tiempo se rumoró que se trataba del luchador de UFC, Keith Jardine. Después descubrimos que el vikingo no es ni un dios nórdico ni un androide que baila. Se trata de Gunther Ackerman, un hombre común y corriente.
Aparentemente su acto de valentía al salvar a la chica no estuvo impulsado por el honor, sino por el delirio de las drogas. Cuando se grabó el video Gunther llevaba cuatro días sin dormir, bailando por las calles y consumiendo drogas como si fueran caramelos.
Ackerman trabajaba como leñador en esa época, pero después abandonó esta profesión y fue a la universidad. De todas formas, Gunther no era muy bueno talando árboles, porque un día se molestó con un colega y le dio un puñetazo a un árbol. El tronco se desplomó sobre la pierna del supervisor laboral y le rompió una pierna.
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Gunther se especializó como biólogo y hoy en día trabaja como investigador en una universidad. Como no le gustó que Fritsch lo hubiera grabado sin su consentimiento, demandó al documentalista. Fritsch tuvo que pagar 23,000 euros por daños y gastos legales, lo que lo llevó a declararse en bancarrota.
Aunque Gunther sólo sea una persona normal, queremos pensar que fue algo mágico lo que lo impulsó a moverse de forma hipnótica aquella tarde. Sin él, no hubiera iniciado nuestra adicción a los personajes extraños del Internet. Gracias, Techno Vikingo, gracias por todo.
Con información de Gizmodo
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