Tal parece que en la actualidad el estrés es el padecimiento por excelencia. ¿Cuántas personas conoces que vivan así? Incluso tú podrías formar parte de esa extensa lista. Y es que por si fuera poco, al estrés provocado por la rapidez con la que vivimos el día a día, tenemos que sumarle a la tecnología, la cual también parece jugar en nuestra contra.
La profesora de Psicología de la UNAM, Juana Patlán, señala que la falta de habilidad para manejar y trabajar con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como su uso excesivo, pueden llevarnos a sufrir tecnoestrés.
Este trastorno suele afectar en mayor medida a la población joven, pero de acuerdo con la investigadora, se puede presentar en todas las personas que por sus labores cotidianas estén en contacto con las TIC.
Si bien, estas tecnologías han llegado con el objetivo de facilitarnos la vida, también provocan algunas alteraciones.
Patlán explica que el tecnoestrés se deriva de un desajuste entre las demandas laborales y los recursos personales. Su aparición depende de las habilidades que tenga cada persona para manejar las tecnologías, el contenido y los cambios en los puestos de trabajo.
Cuando no se tienen las condiciones necesarias para enfrentar esto, se genera ese desajuste que, a su ves, provoca ansiedad, cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga mental, temor, aburrimiento y un sin fin de conductas negativas.
Lo malo de esto, es que es más común de lo que crees, pues de acuerdo con cifras del INEGI, el 88.7% de las empresas usan computadoras; el 84.6% cuenta con internet y el 93.7% emplea internet de banda ancha.
Para evitar el tecnoestrés, Juana Patlán recomienda a las personas conocer y trabajar sus habilidades de organización y administración del tiempo, así como el autocontrol. También destaca que las empresas deben capacitar adecuadamente a sus empleados en el manejo de las tecnologías y así aprovechar sus capacidades de la mejor manera.
Y tú ¿has padecido tecnoestrés?
Con información de Fundación UNAM