Su carita le dio la vuelta al mundo y estamos seguros de tú también viste esa imagen. Sí, nos referimos a Omran Daqneesh, quien aparecía en una foto cubierto de polvo y sangre, con una expresión desorientada, luego de un bombardeo en la ciudad siria de Alepo, el 17 de agosto de 2016.
Cualquiera pensaría que después de ese terrible hecho, tras haberse transformado en un símbolo de la brutalidad del régimen de Bashar Al-Assad, su situación habría mejorado y ahora se encontraría en un lugar seguro, pero su suerte fue muy diferente.
Al parecer el régimen sirio no lo perdonó. Al principio reaccionó con furia respecto a la imagen y al video que se volvieron virales en las redes sociales, y hasta llegaron a decir que se trataba de un truco para afectar la imagen de Damasco.
Pero fue precisamente esta fama no deseada, la que hizo que Omran y su familia fueran confinados bajo arresto domiciliario, donde no pueden ser contactados por los medios occidentales.
Mahmoud Raslan, el reportero gráfico que capturó la imagen, confirmó que este pequeño atraviesa por una situación difícil. Indicó que perdió todo contacto con la familia, que su residencia fue cambiada y que sus integrantes fueron puestos bajo custodia.
Por lo que a ocho meses de ese trágico momento en el que el pequeño Omran Daqneesh fue víctima y testigo, hoy no se sabe qué pasó con él y con su familia, si se encuentran bien de salud y si han sido atendidos después de tan traumática experiencia.
Con información de El Comercio e Infobae