A simple vista, la piel de Lulu Hashimoto parece de porcelana. Sus ojos gigantes son inexpresivos y se mueve con tanta delicadeza que provoca inquietud. La “muñeca viviente” se ha convertido en todo un fenómeno viral en Japón.
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En Instagram, Lulu cuenta con más de 50 mil seguidores. Vestida al último grito de la moda asiática, esta modelo perturba y maravilla al público por igual.
Aunque sería fácil confundir a Lulu con un robot hiperealista o un juguete muy detallado, en realidad todo se trata de una ilusión óptica. Detrás de Hashimoto se esconde una mujer de carne y hueso.
Todo comenzó como un proyecto de la diseñadora Hitomi Komaki. Hitomi quería encontrar una manera para transmitir al público la verdadera moda japonesa.
Komaki pensó de inmediato en las muñecas y decidió convertir a una modelo en un juguete de tamaño real con la ayuda de maquillaje y pelucas. El resultado es completamente artificial y podríamos haber vivido engañados pensando que estábamos ante una muñeca real.
Hitomi ha declarado que muchas personas ven con malos ojos su proyecto y critican a Lulu como un fetiche más. La identidad de la modelo bajo el maquillaje es una intriga para muchos, ya que Lulu no habla, ni siquiera durante las entrevistas que le hacen, donde su representante contesta todo.
Lo cierto es que Lulu cobra cada vez más fama en las redes. Incluso, ha participado en campañas para Givenchy y aparece en eventos públicos con frecuencia.
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