A pesar de que este insólito hecho ocurrió en el 2010, recientemente la revista  lo sacó a la luz, y ha impactado en el mundo entero, y es que ¿cómo no? Si el simple hecho de que una bebé esté embarazada debería de ser, por lo menos fisiológicamente hablando, imposible.

La razón de este extraño suceso, según afirman los especialistas, se debió a una fecundación errónea en el vientre de la madre, la cual habría producido que los fetos se gestaran en su interior. El caso, con todo, es conocido como «fetus in fetu» y sólo se produce una vez de cada 500.000 nacimientos, así lo menciona .

Al momento de su nacimiento, el peso de la pequeña fue de 4.07 kilos y después de una exploración física y ecografías, se detectó una masa que podría ser un tumor en la niña, sin embargo, cuatro días después de su nacimiento, se realizó un ultrasonido detallado de la región abdominal y fue en ese momento cuando descubrieron que esas “masas quísticas cerca del riñón izquierdo” eran nada más y nada menos que sus dos hermanos.

[[{"type":"media","view_mode":"media_original","fid":"9926","attributes":{"alt":"","class":"media-image","height":"450","style":"display: block; margin-left: auto; margin-right: auto;","width":"693"}}]]

Los pequeños fetos de 8 y 10 semanas respectivamente, ya habían comenzado a desarrollarse, pues contaban con extremidades, columna vertebral e intestinos; sin embargo, su desarrollo y parto era prácticamente imposible, por lo que tuvieron que ser extraídos del interior de la bebé.

Según menciona , evidentemente, la bebé era demasiado joven para haber concebido por sí misma, por lo que los médicos creen que son los restos de sus hermanos gemelos. La niña probablemente formó parte de trillizos, dos de los cuales fueron absorbidos en su cuerpo durante el embarazo. Una vez dentro de su estómago, no pudieron continuar con su desarrollo.

Impresionante ¿cierto?

¿Qué harías si tu hija naciera así?

Google News

TEMAS RELACIONADOS